Descripción
Vivo, desde hace años, con un parásito. Que no se malentienda, no estoy hablando en sentido figurado, sino estricto. Vivo solo, nadie viene a verme, y está bien así. De modo que si a alguien se le ocurre pensar que hablo de otra persona, de esas que ahora llaman “tóxicas”, está muy equivocado. El mío es un parásito real; lo imagino parecido a una especie de cucaracha, o tal vez una garrapata. Vive dentro de mi cabeza, aunque he tenido la posibilidad de reconocerlo rondando el pecho, y juraría que una vez anduvo por el brazo derecho. Fuera de eso, vive sólo en mi cabeza.
Enrique Casanovas - martes, 23 de febrero de 2021
¡Muy bueno! Te felicito, como "La Metamorfosis" pero más sutil, más realista. Calificación: ¡10 puntos!
JESUS MIGUENS FIEIRO - lunes, 22 de febrero de 2021
Buen relato metafórico. Bien redactado. Me gustó. Un saludo
Jorge Torres - lunes, 22 de febrero de 2021
Todos los tenemos Javier. Pero hay que hacer un pacto, llamado simbiosis. En mi caso el parasito me aporta todos los pensamientos lucidos y yo le alquilo mi calota hueca, jajaja. Muy bueno, como siempre amigo.
Armando Zami - lunes, 22 de febrero de 2021
Estimado Javier, que gran monólogo has narrado, que interesante, me atrapó desde la primer linea. Ademas es intenso y original. Ten cuidado amigo, no sea cosa que logres expulsarlo...y se lleve información y recuerdos, fundamentales para tu existencia. Me encantó, y está tan bien escrito, que quiero felicitarte, no me pasa esto todos los días. Un abrazo gigante Javier. Te llevas mis cinco aplausos.