Compadre, qué texto tan bien escrito. Me sorprende la asiduidad de las oraciones cuya sintaxis es compleja, pero de una calidad gramatical -en cuanto al nivel lingüístico de la oración- derivada de su forma. El desenlase del relato me deja un sabor alegre que, entre otras cosas, me recuerda la fábula feliz. Qué buen trabajo. Saludos.
Mil gracias, hermano. Tu comentario me alegra por partida doble: porque te ha gustado la historia y por encontrar a alguien que, como yo, pone mucho interés en la corrección también. ¡Sigamos escribiendo! Abrazo.
Otro relato tuyo que me ha gustado, Saúl, tienes el toque indudablemente. Creo que hay poco que señalar porque es un relato muy bien elaborado. El estilo es conciso, emplea los recursos justos, ni más ni menos, y están bien desplegados. Quizá alguna coma se te ha escapado por ahí, pero realmente no es un asunto de mucha importancia. Por cierto, la primera vez que leí este relato, el final me pareció algo flojo; pero en la segunda leída, me satisfizo más que en la anterior. A lo mejor porque el climax (la confrontación entre los tres personajes) se resuelve demasiado rápido, por lo que no se logra generar demasiada tensión antes de pasar al desenlace, el cual, aunque contundente, quizá requiera un poco más de, vamos a llamarle dramatismo previo, para conseguir un efecto aún más rotundo. Pero es sólo mi opinión, toma de ella lo que sirva. Saludos, Saúl.
Hermano, muchísimas gracias por el comentario. Claro está que tomaré tu opinión y pondré en práctica lo que me decís, porque suele ocurrir que uno cuando escribe tiene en la cabeza algunos elementos de la historia que erroneamente da por sobreentendidos. Yo, sabiendo de antemano el final, tengo en la cabeza esa tensión mientras escribo y cometo la aquivocación de dar por sentado que el lector siente lo mismo. Este comentario tuyo me sirve enormemente para lo que siga. ¡Abrazo!
Mauro Maurois - sábado, 25 de febrero de 2017
Me ha gustado. Los diálogos, plagados de argentinismos, me hizo sentir aún más realista la historia. Mis saludos.
RE:
Saúl Piemontesi - lunes, 27 de febrero de 2017
Qué bueno porque era la idea. Muchas gracias por leer y coentar, como siempre. Ya me doy una vuelta por tus nuevas obras. Abrazo.
Andrés Dickinson - jueves, 23 de febrero de 2017
Compadre, qué texto tan bien escrito. Me sorprende la asiduidad de las oraciones cuya sintaxis es compleja, pero de una calidad gramatical -en cuanto al nivel lingüístico de la oración- derivada de su forma. El desenlase del relato me deja un sabor alegre que, entre otras cosas, me recuerda la fábula feliz. Qué buen trabajo. Saludos.
RE:
Saúl Piemontesi - jueves, 23 de febrero de 2017
Mil gracias, hermano. Tu comentario me alegra por partida doble: porque te ha gustado la historia y por encontrar a alguien que, como yo, pone mucho interés en la corrección también. ¡Sigamos escribiendo! Abrazo.
Dámaso Arzala - jueves, 23 de febrero de 2017
Otro relato tuyo que me ha gustado, Saúl, tienes el toque indudablemente. Creo que hay poco que señalar porque es un relato muy bien elaborado. El estilo es conciso, emplea los recursos justos, ni más ni menos, y están bien desplegados. Quizá alguna coma se te ha escapado por ahí, pero realmente no es un asunto de mucha importancia. Por cierto, la primera vez que leí este relato, el final me pareció algo flojo; pero en la segunda leída, me satisfizo más que en la anterior. A lo mejor porque el climax (la confrontación entre los tres personajes) se resuelve demasiado rápido, por lo que no se logra generar demasiada tensión antes de pasar al desenlace, el cual, aunque contundente, quizá requiera un poco más de, vamos a llamarle dramatismo previo, para conseguir un efecto aún más rotundo. Pero es sólo mi opinión, toma de ella lo que sirva. Saludos, Saúl.
RE:
Saúl Piemontesi - jueves, 23 de febrero de 2017
Hermano, muchísimas gracias por el comentario. Claro está que tomaré tu opinión y pondré en práctica lo que me decís, porque suele ocurrir que uno cuando escribe tiene en la cabeza algunos elementos de la historia que erroneamente da por sobreentendidos. Yo, sabiendo de antemano el final, tengo en la cabeza esa tensión mientras escribo y cometo la aquivocación de dar por sentado que el lector siente lo mismo. Este comentario tuyo me sirve enormemente para lo que siga. ¡Abrazo!