Descripción
"Cuando Lilith llegó a Madrid a las seis de la mañana de un tres de enero, nunca pensó en la posibilidad de acabar trabajando en una línea erótica, ni en instituciones gubernamentales de mal carácter, ni en Mercamadrid, ni preguntando indicaciones a unas jóvenes ligeras de ropa en Montera, tampoco se planteó acabar teniendo una novia psicópata, ni que se le fuera tanto de las manos que a veces le costaba acordarse de todos los chicos que habían alegrado su cama. Cuando Lilith, en todo su provincianismo, llegó a Madrid con sus cinco maletas y tras un viaje en autobús de ocho horas sin dormir y sin baño, nunca supuso que al final siempre se sobrevive mejor cuando sonríes (sobre todo si es con ironía)."
Para comentar, hay que estar registrado