Descripción
En el año 1907 Einstein dio con lo que llamó su "idea más afortunada": los efectos de la gravedad eran equivalentes a los de un movimiento uniformemente acelerado. Esto le permitía inferir que la gravedad era, quizás, la consecuencia de cierta aceleración oculta que estaría experimentando nuestro universo. Pero al intentar explicar la naturaleza última de la gravedad eligió otro camino: asimilarla al electromagnetismo, lo cual nos ha llevado a un callejón sin salida.
Miguel Muñoz Martín - miércoles, 23 de septiembre de 2020
Buen trabajo. Muy entretenido.