En diferentes artículos hemos comentado la importancia de conseguir que nuestro mensaje, nuestra obra, llegue a los lectores por encima de la enorme competencia. Si no llegan a nosotros, a nuestros libros, los lectores no pueden leernos. Hemos expuesto ideas y conceptos para mejorar nuestra visibilidad online, nuestra portada… llega el momento de hablar de casos prácticos.
Sí, lo hemos comentado varias veces: acabamos un manuscrito, lo publicamos en una editorial tradicional o lo autopublicamos, y no nos preocupamos más de nuestros libros. Es una opción. Pero pensemos que el mundo ha cambiado mucho, que una carrera literaria es una cursa de fondo y todo lo que podamos hacer para crearnos un nombre en el sector, para crear una comunidad de seguidores, para convertirnos en un valor seguro para la editoriales… es un punto a favor.
Vamos a poner algunos ejemplos de estrategia relacionados con el mundo. Son sólo ejemplos, propuestas a partir de las que sacar ideas para nuestro propio caso.
EJEMPLOS DE USO DE INSTAGRAM
Empezamos por la parte más prosaica. Autores que utilizan una red social de fotografía para promocionarse. Parece contradictorio, ¿verdad? Pues es un gran portal para que nuestro nombre esté en boca de todos, para promocionar nuestras obras, para llegar a un público que no ve la tele ni lee los diarios tradicionales… Veamos el ejemplo de Pierce Brown, un autor que a través de su perfil cuenta su vida, su día a día a sus casi 8000 seguidores y vende sus libros como churros. No defendemos que debamos exponernos de esa manera. Comentamos que es una opción a nos descartar, a definir, a expandir…
Veamos otro ejemplo. En este caso, no es de un escritor, pero lo exponemos como idea. Fijaos cómo este instagramer, @carloshopesix, usa la imagen para compartir citas literarias. Así, ha conseguido 60 mil seguidores. ¿Por qué no hacer algo parecido con nuestros textos?
Imagen extraída del perfil de @Carloshopesix
EJEMPLOS DE TWITTER
Vamos a twitter. Veamos ejemplos de escritores que gestionan su propia web con soltura. Por un lado, Albert Espinosa, ha conseguido convencer a más de 119 followers. Su cercanía, su transparencia y todo el contenido que comparte sobre su trabajo (ya sean guiones o libros), su vida y su manera de ver las cosas engancha. Un ejemplo de cómo ser uno mismo en la redes puede ser una buena estrategia.
Por otro lado, Elisabet Benavent, la prolífica autora de chick lit, salió de este medio autopublicando y usando las redes sociales para promocionarse. Ha creado una comunidad alrededor del género, su día a día y su sentido del humor coqueto. Una simpatiquísima cuenta a la que seguir (por ella, pos sus libros y para ver el día a día de un buen ejemplo de uso de las redes).
¿Y FUERA DE LAS REDES?
Vamos a poneros un ejemplo más terrenal y menos virtual, pero no menos efectivo. El escritor Gabri Ródenas autopublicó su primera novela, El búnker de Noé. Al hacerlo, prometió que invitaría a un café a todo aquel que le dijera que se había leído su novela. Esta simpática ocurrencia le trajo cierta notoriedad entre los medios, que lo entrevistaron y, gracias a eso, consiguió dar más visibilidad a su novela. Él dice que, al final, nadie se lo dijo y que, por lo tanto, no pagó ningún café. Pero la cafeína le trajo una buena alegría.
¿Qué podemos hacer fuera de las redes? Mil cosas más. Pensad en qué puede ser noticiable, qué interesa a la gente y se adapata a nuestra obra.
EJEMPLOS DE VÍDEO
Una pequeña editorial ha hecho una gran acción de videomarketing con un éxito rotundo. Simularon un vídeo en la Librería Calders que, a través de las cámaras de seguridad del local, mostraba como tres personas entraban en la tienda en coche (rompiendo los cristales de la misma) y empezaban a robar libros como si de oro se tratara. ¿El resultado? Casi, en este momento 150.000 visitas y una repercusión en un montón de informativos de televisión, periódicos… Hace un par de días han desvelado que el vídeo era falso y han aprovechado para darse a conocer. Evidentemente, esta acción tiene presupuesto y bastante conocimiento de los medios y quizá nos queda un poco lejos. Pero, en el fondo, la exponemos pues creemos en las buenas ideas. Y, a veces, las buenas ideas pueden ser mucho más baratas pero igual de efectivas que ésta.
En unos meses o años… ¿saldrá vuestro ejemplo en un listado como éste? Depende de vosotros.
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