Me gusta escribir

Todo comenzó en Barcelona. Nunca antes había tenido la idea de escribir (a diferencia de algunos escritores que lo saben desde pequeños). Fue durante mis estudios de cine, y luego de dirigir algunos cortometrajes, que me di cuenta de que la dirección no era lo mío… pero el contar historias, sí. Y me lancé con todo lo que tenía. Durante meses, que luego se convirtieron en años, me dediqué a investigar la cultura inca y, como resultado de aquella épica aventura (incluido un viaje de cinco meses por Sudamérica), logré autopublicar mi primer libro. Antes, y/o al mismo tiempo, trabajé como Copy Writer y gané algunos premios. Luego escribí vario cuentos, que también fueron ganando premios. No es que me importen los premios, pero para un escritor que recién comienza, es importante saber si lo está haciendo bien. Y me convencí de que los premios eran un modo de averiguarlo. Incluso hoy sigo aprendiendo. Considero que la creatividad necesita de una mente siempre dispuesta a dejarse sorprender y jamás a dar las cosas por sentado.