Descripción
El autor reflexiona sobre la vital importancia que tuvo para todos los cristianos los 40 días que Cristo resucitado decidió permanecer en esta tierra después de su resurrección debido a los mensajes que dejó a sus apóstoles para comunicar a todas las naciones como las verdades necesarias para ser vividas y manifestadas por aquellos que quieran estar unidos espiritualmente con Él para reunirse y levantarse dejando para siempre este mundo caído de los muertos vivientes.
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