Descripción
En la década de 1960 el comisario Lorenzo Vargas, de la policía del ya desaparecido municipio de Santo Valle, tuvo que hacer acopio de voluntad para adaptarse al siempre movido tren del cambio que se gestaba en Venezuela.
Vargas es un hombre de carácter complicado: gruñón, sarcástico, poco sutil y reservado; pero que aún así no se puede considerar malvado, más bien sería un padre un poco estricto. Posee la extraña capacidad de ubicar los últimos movimientos de una víctima de muerte violenta al caminar por el lugar donde está su cuerpo.
Será esta habilidad la que le ayude a encontrar el cadáver escurridizo de una chica asesinada cerca de su casa, pero éste descubrimiento abrirá el paso a un laberinto de intrigas, traiciones y traumas. Vargas tendrá que enfrentar la idea de que no todas las heridas sanan y que apenas cicatrizan.
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