Descripción
Si alguna vez te has despertado con el ruido de una demoledora haciendo añicos tu hogar y has sabido, en el fondo de tu corazón, que te lo tenías bien merecido, que debiste pararte a pensar en las consecuencias de tus actos, entonces puede que esta historia no sea para ti. Ni el emperador Tob ni yo pensábamos nunca en las consecuencias de nada, y desde luego nunca perdíamos nuestros preciado tiempo arrepintiéndonos de nuestros actos.
Una historia sobre revisionismo histórico.
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