Descripción
«En un intento desesperado por encontrar la inspiración que me proveía, miré a través de la ventana de mi habitación donde la glicina brillaba con sus flores violetas. La vi, sentada junto al tronco. Llevaba el vestido blanco de flores naranjas, largo hasta las rodillas y manchado de tierra. Su mirada perdida en algún punto de la casa, pero no en mí. Me tranquilizó saber que estaba en lo correcto y que no me había dejado. Estaba más presente que nunca.»
Para comentar, hay que estar registrado