Descripción
Reciprocidad, curiosidad y discreción. Esas fueron las condiciones. Juntos las concretaron para dejarse llevar, para ser transparentes e ir a por todas, a tumba abierta.
Al segundo día, tenían: los términos y condiciones, la fecha señalada en rojo en el calendario y, por encima de todo, tenían las ganas, ganas de pelea, ganas de batalla cuerpo a cuerpo donde vencedor y vencido compartirían misma suerte. Mar y fuego entremezclados en la misma habitación.
Ella era una mujer decidida, directa, excitante y resolutiva, una fuerza de la naturaleza. Exótica e incontenible, una brujita enamorada del mar. Y como tal, capaz de crear y capaz de destruir. Y él,,,, él era un pobre diablo que se estaba volviendo loco y que no se la quitaba de la cabeza.
Pasaron los primeros días. Cada día duraba lo que aguantaba la batería del móvil, intercambiaban deseos e imágenes que se grababan a fuego, tanto en la memoria como en el cuerpo cuerpo provocando un continuo estado de excitación difícil de ocultar.
De repente, todo se precipitó cuando le propuso no esperar más y empujado por el deseo de convertir en realidad todo lo que se habían contado puso su plan en marcha. En dos semanas podría viajar.
Lo que pasó cuando decidieron encontrase y cumplir sus fantasías lo viviremos juntos a continuación.
Para ti, que eres sal.
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