Descripción
Un hombre que espera es abordado por otro que también espera. Dos esperas que se juntan a esperar desde los dos extremos de la vida: la juventud y la vejez.
*La imagen que he usado como portada pertenece a Andreas Lie.
Bug Bagu - sábado, 4 de agosto de 2018
Usted, hermosa dama, sabe encallar en lo más profundo del alma y la mente con sus relatos. Intensos y profundos, tan pasionales. Como una epopeya de la vida misma, con sus matices y melancolías. Saludos.
RE:
Lara Elisabeth Goicoechea Armijos - domingo, 7 de octubre de 2018
Me dejas sin palabras con las tuyas. Has conseguido ruborizarme y también hacerme muy feliz de llegar a evocar lo que me transmites. Muchas gracias por haberte tomado el tiempo de escribirme. Lo apreció más de lo que puedas imaginar <3.
Bego Pe - sábado, 4 de marzo de 2017
Me ha entusiasmado! Que bien transmitida la idea de que el ser humano no aprende de vivencias ajenas, de que siempre crees que tu historia es diferente..la esperanza e inocencia frente a la vida ya hundida en la apatía ....felicidades!!
RE:
Lara Elisabeth Goicoechea Armijos - lunes, 6 de marzo de 2017
¡Qué bueno encontrarte por aquí también! Estás en lo cierto: la historia de la humanidad es cíclica pero siempre queremos imaginar que inauguramos y protagonizamos una nueva historia; eso nos hace sentir especiales, pero nada que ver... Ya ves, tengo un toque algo pesimista, jaja. Muchas gracias por tus palabras, Bego.
Dámaso Arzala - jueves, 23 de febrero de 2017
Sinceramente éste es uno de los mejores relatos que he leído por aquí. Me ha gustado el ritmo del relato,el estilo preciso y visual, a ratos recordando a una cámara cinematográfica (sobre todo al inicio), y el contraste entre los personajes, principalmente en la batalla sutil que se desata entre ellos y que, en el fondo, no es más que el reconocimiento de no ser tan distintos, a pesar de parecerlo físicamente (ello explica la antipatía del joven y el tono paternal del viejo). El tema de fondo (el costo de aferrarse a la esperanza y la pérdida de la misma), también está bien trabajado en la actitud de ambos personajes, representando cada uno distintas perspectivas de la etapa del duelo,aunque sin ninguno de ellos llegando a la aceptación. En fin, me ha parecido un relato muy interesante y que puede interpretarse de muchas maneras, lo cual siempre es un mérito difícil de lograr. Felicidades, Lara. Buen trabajo.
RE:
Lara Elisabeth Goicoechea Armijos - jueves, 2 de marzo de 2017
¡Hola Dámaso! Acabo de descubrir tu comentario por aquí, y me gustaría mucho darte las gracias, no tanto por los comentarios tan positivos que me has escrito y que son sin duda la mejor recompensa a su trabajo para un escritor, sino más bien por haberte tomado el tiempo no sólo de leer mi trabajo, sino de comentarlo y encima de hacerlo de una manera tan concienzuda. Eres el lector ideal, muy agudo y perspicaz y al que le encanta llegar al meollo de toda historia. De verdad que llegar a personas como tú es una de las cosas que más me llenan de escribir. Muchísimas gracias, de corazón.
Alvaro Amaya - martes, 26 de julio de 2016
Muy bien escrito.Algunas ideas muy maduras.Se siente cínico y amargo, sin que pierda lo humano o al vez eso lo hace más.
RE:
Lara Elisabeth Goicoechea Armijos - martes, 26 de julio de 2016
¡Hola! ^^ Muchas gracias por pasarte a comentar. Soy consciente de que es un relato cínico y amargo, pero ese es necesariamente el tono de este relato. Un abrazo!!
Y. R. - martes, 19 de julio de 2016
Me ha gustado mucho tu trabajo: es simple y sin embargo, te hace reconocer las pequeñas cosas, me parece auténtico. ¡Bien hecho!
RE:
Lara Elisabeth Goicoechea Armijos - martes, 19 de julio de 2016
¡Hola! ^^ Muchas gracias por tomarte un tiempo para comentar mi trabajo. Que alguien te regale así su tiempo es muy valioso. Me alegra muchísimo que te haya gustado :).