Descripción
La oficina estaba inmersa en un silencio incómodo. Flotaban en el aire burbujas microscópicas de envidia, rencor, desazón, melancolía, odio, repugnancia. Se filtraban por los poros de la piel de todos y se acumulaban día a día. Un mediodía como cualquier otro, algunos no aguantaron más.
Para comentar, hay que estar registrado