Descripción
Hay veces que las personas que más nos hacen reír, son las que más dolor encierran. Hay otras ocasiones que la mente se ve tan acribillada, que la única salida de escape es la que los libera de esa realidad. Ahora; ¿Hacia dónde conduce esa puerta? Ahí es donde se origina el título de este libro; Demencia. Demencia nace de la curiosidad, del dolor, del amor, del coraje, del miedo, de la negación, del sufrimiento, de la risa a carcajadas sin aparente motivo, de esos ojos perdidos que te miran sin mirarte; porque ven algo que tú no ves, ‘el mundo de los que ven más allá.’
A finales de mi adolescencia presencié cada uno de estos impulsos y sentimientos; porque un psiquiatra le diagnosticó a alguien cercano a mí, esquizofrenia paranoide. La descomposición de una persona que sufre una enfermedad mental es impresionante. La desintegración que sufre la familia, es más impactante aun. Un demente te puede acusar de mal intencionado debido a su condición, aunque estés tratando de ayudarlo y en algunos casos peores pueden atentar en contra de ti o contra su propia vida. Se necesita mucho amor para quedarse en circunstancias tan complejas; se necesita valor para enfrentar el miedo, que alguien que se adentra a la locura, produce.
Si la persona que sufre de insania tiene hijos pequeños, para esos niños el camino es mucho más desolador; pues no entienden porque ya mami o papi no son con ellos como lo fueron antes. Si presencian estados de ánimo cambiantes de sus procreadores, los chiquillos se desorientan, pensando que sus papás no los quieren sin realizar la gravedad de la condición que su padre o madre padece. Lamentablemente; los otros niños pueden ser a veces los más crueles y de enterarse que el pariente del muchacho es un desequilibrado, le gritan por las cuatro esquinas ‘el hijo del chiflado’. Esto también lo vi y fue por ello que emergió el protagonista de esta ficción; Willo.
En el caso mío, antes que todo esto pasara, mi compartir con esa persona era totalmente diferente. Muchos a lo mejor saben lo que es tener de pequeños ese familiar favorito con el que nos gusta estar y compartir. Ese que nos entiende, nos busca la vuelta, nos hace reír y pasarla bien. El que, aunque no lleve nuestra propia sangre, nos dedica ese preciado tiempo, nos cubre las travesuras hasta de nuestros propios padres y nos quiere. Yo tenía uno de esos; ese familiar, el que estaba casado con un miembro de mi familia, pero el que aun no llevando mi sangre, era mi predilecto. Todo era divertido; pero entró a Demencia.
Aquí no hago mención de la experiencia que personalmente viví, sería una acumulación de traumas y datos que no son muy agradables para mí o mis seres queridos revivir; aunque sí, algunas experiencias son reales. Más bien mi vivencia y esa confusión de sentimientos que se siente cuando se está pasando por algo así, la transformé; creando de la locura un lugar de estadía. Al lugar de estancia, lo llamé Demencia y cambiando la teoría, de lo que la gente cabal llama locos, propuse que los incapacitados, son los cuerdos; porque no ven más allá, como lo saben hacer los dementes. Willo; quien es el protagonista de este libro, es un muchacho que quiere salvar a su mamá y para ello tiene que entrar a Demencia; o al menos eso supone él es lo que debe hacer para sacar a su madre de la locura. Cuando usted como lector se adentre a Demencia entrará a un mundo fantástico, extraño, tenebroso y podrá a lo mejor entender por qué los que entran; muchas veces, no quieren salir de allí y recuerde que en lo impensable, está lo lógico. En lo ilógico, están la mayoría de las respuestas. ¡Bienvenido a Demencia!
Noelia Natalia Barchuk - lunes, 18 de septiembre de 2017
Hola Sasha...saludos desde Argentina. Muchos éxitos.
RE:
Sasha Cosme - viernes, 13 de octubre de 2017
Gracias Noelia! Saludos desde Estados Unidos!
josue Espinosa Barron - martes, 25 de abril de 2017
no he termiando la lectura, pero esta muy padre continua la historia esta genial
RE:
Sasha Cosme - jueves, 27 de abril de 2017
Gracias Josue por leer mi historia. ¡Me alegra que te guste!
Joaquin E. G. (Nyarlatitep) - sábado, 25 de febrero de 2017
haces un buen trabajo amiga te sugiero que sigas escribiendo
RE:
Sasha Cosme - lunes, 27 de febrero de 2017
Gracias Joaquin por interesarte por mi escritura y por tu motivación.