Descripción
Más allá de lo enunciado asertivamente en los textos de historia, en Yalta hubo un claro desencuentro entre Churchill y Stalin, pese a la común presunción de que las bajezas ancestrales de la guerra jamás se repondrían. Ambos se extenuaron sin una dirección precisa en la búsqueda de palabras que reflejaran un concierto. Y no hubo repudios entre los que habían hecho un compromiso con propósitos didácticos o moralizadores. Pero ese período de diálogo se les salió de las manos, aunque hicieron notables esfuerzos de revisar al mundo desde ángulos menos esquemáticos. Churchill fijó hitos que no eran contrarios a las tradiciones, sin cuestionar lo primordial que los pueblos habían conseguido.
Sin embargo, la guerra volvería a justificarse dentro del nuevo orden, y la paz será un dato que se olvidará durante la primera parte de esa transición. Se alzaría una frontera de acero más allá de lo estatuido durante aquellas perezosas reflexiones en las que se esparcieron signos llenos de buena voluntad y aprecio. Fue Roosevelt quien sentenció algo noble acerca de la pobreza, pero no intentó clarificar nada. No puso a prueba reconocidos prejuicios. Relato, 19 páginas.
Anómino - viernes, 14 de junio de 2019
Qué manejo de la palabra, Daniel. Qué gusto da leerle. Además, ha estado muy interesante lo que ha contado. Un saludo.
RE:
daniel bernardo grimberg - miércoles, 31 de julio de 2019
Gracias Miguel. Un gran saludo para ti.