Descripción
A la escasa edad de tres años, son pocos los recuerdos que pueden almacenar los niños en su pequeña
memoria. Quizás recuerden con claridad lugares que frecuentan, los nombres de padres y hermanos incluso
el lugar donde dejaron su juguete favorito o el sabor del mantecado que más les gusta. La mayoría de
infantes tiene recuerdos más claros a los cuatro o cinco años......
Pero ese no es el caso de Christian Blake, él recuerda muy claro aquel suceso que cambió su vida una
mañana de Abril, cuando apenas tenía tres años.
– Christian... – le habló su madre Sara, una hermosa mujer de cabello color caramelo y de tez muy blanca –
Chris, nos están esperando para irnos.
– No me voy – gruñó el pequeño Chris, dueño de un rebelde cabello castaño, de unas penetrantes
esmeraldas brillantes en sus ojos y a pesar de su corta edad, poseedor de unas manos con deditos muy
largos y agiles. Manos que en ese momento se movían haciendo unos gestos que su madre no comprendía.
– Cielo, pero mañana puedes intentarlo otra vez. Papá nos está esperando – tocó su brazo y el pequeño se
removió incómodo.
– Mami – el pequeño Christian tocó su mejilla y su madre sonrió – Solo una vez más – su madre asintió y
Christian se volteó para encontrarse nuevamente con un par de ojos chocolates que lo veían intrigado. El
pequeño le sonrío y suspiró. Colocó sus manos como le había enseñado su profesora esa mañana y trató de
recordar cada movimiento.
– Yo...– se señaló a sí mismo – Te quiero – puso sus brazos sobre su pecho y los dejó en forma de cruz – A ti
Camila Stone – y señaló a una hermosa niña de cabello y ojos del color del chocolate, de labios rellenitos y
de piel tan blanca como la leche que estaba frente a él.
La pequeña sonrió y una lágrima rodó por su mejilla. No solo porque a sus 3 años de edad alguien le había
dicho que la quería por primera vez, sino que además lo había hecho en señas... en su lenguaje, el único que
conocía...
A su corta edad Camila Stone no había escuchado jamás una canción de cuna, o el trinar de los pajaritos en
el parque, o la voz de Beto y Enrique en la televisión...
Camila no había escuchado nada desde que nació en el mundo del silencio...
Esta es la historia de amor más grande que jamás se ha contado, una historia que superó toda barrera...
incluso aquella, la del silencio.
AVISO: LA HISTORIA ESTÁ COMPLETA Y TIENE 44 CAPÍTULOS PERO LOS PUBLIQUE SOLO EN UNO.
Y LA HISTORIA ES MÁS ROMÁNTICA PERO TIENE PARTES ERÓTICAS SIN NADA MÁS QUE DECIR GRACIAS POR LEERLA Y ESPERO QUE LES GUSTE Y QUE LA DISFRUTEN
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