Descripción
Al tercer día de haberle dado muerte a su padre, Gastón experimentó los estragos del rechazo, el remordimiento y la tristeza. En efecto, fue una mañana de abril cuando Gastón sucumbió a la tentación de tomar el arma de su padre —mientras éste dormía— para sentir su peso y su simetría, para saciar su curiosidad a través de ese artefacto de la muerte, y luego de forma accidental, una bala se disparó y se dirigió justo en el cráneo de su progenitor.
Alejandra Abraham✔️ - viernes, 12 de enero de 2018
Excelente Guillermo. Como todo lo tuyo que leí. Un abrazo.
RE:
Guillermo Sullivan - lunes, 15 de enero de 2018
Muchas gracias por tu comentario, Alejandra. Nos leemos.
Joel Lozada - martes, 19 de diciembre de 2017
Muy bueno!
RE:
Guillermo Sullivan - martes, 19 de diciembre de 2017
Muchas gracias, aprecio tu opinión. Saludos.