Increíble relato sobre una realidad palpable. Donde la vida no tiene un sentido fijo, sino que nosotros fijamos dicho sentido, le damos el sentido que queremos con nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestras pasiones, pero vivir en la consciencia es un camino de mayor dificultad, pues entraña hacer sacrificios, negarse a ciertas cosas, exponerse a ser atacado, pero es la única senda, en mi humilde opinión para alcarzan una mayor libertad y para sentirnos más plenos, más llenos, mejor con nosotros mismos y así como puede causarnos tristezas, será la única con la que hayemos nuestros momentos de felicidad auténtica, pues actuaremos en base a nuestros valores morales, en base a nuestra razón y nuestro corazón, por aquello que realmente amamos y no lo que nos dicen que debe ser amado. Muy buen trabajo. Esperando nuevos ;)
Diego Malatesta - jueves, 8 de febrero de 2018
Increíble relato sobre una realidad palpable. Donde la vida no tiene un sentido fijo, sino que nosotros fijamos dicho sentido, le damos el sentido que queremos con nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestras pasiones, pero vivir en la consciencia es un camino de mayor dificultad, pues entraña hacer sacrificios, negarse a ciertas cosas, exponerse a ser atacado, pero es la única senda, en mi humilde opinión para alcarzan una mayor libertad y para sentirnos más plenos, más llenos, mejor con nosotros mismos y así como puede causarnos tristezas, será la única con la que hayemos nuestros momentos de felicidad auténtica, pues actuaremos en base a nuestros valores morales, en base a nuestra razón y nuestro corazón, por aquello que realmente amamos y no lo que nos dicen que debe ser amado. Muy buen trabajo. Esperando nuevos ;)