Descripción
Viviendo a base de los árboles frondosos que crecen en la isla Primavera, los habitantes deberán reconocer, tarde que temprano, que uno no puede gozar de una vida despilfarrada sin consecuencias.
Una analogía a la naturaleza humana que busca fomentar un sentimiento y, tal vez, provocar alguna acción positiva, tanto en la escritora como en sus lectores.
Daniel Rood - sábado, 21 de abril de 2018
Vanesa vengo leyendo tus obras y se nota el crecimiento en tus escritos mis felicitaciones y aplausos totales.adelante amiga
RE:
Vanessa Bonilla - martes, 24 de abril de 2018
Muchas gracias, Daniel. ¡Un saludo!
Andrés Onety - viernes, 30 de marzo de 2018
Me gustado mucho tu cuento, creo que es el mejor de los que hasta ahora he leído aquí; y lo que quiere decir, creo que fue una muy buena manera de decirlo. Sin duda es un cuento con calidad. Había dejado esto como nota pero creo que es aquí donde debe ir. Saludos.
RE:
Vanessa Bonilla - martes, 3 de abril de 2018
¡Muchísimas gracias, Andrés!