Descripción
Bosques inmensos y premonitorios rodeaban el humilde hospicio de San Sebastián, donde las hojas del otoño danzaban con el viento, donde el aroma del herbaja se alzaba hasta el cielo con la llegada del alba. Sin embargo, un visitante inesperado arriba detrás de las lluvias, con la llegada de un niño sin nombre se hacen aciagos los días, las noches caen en la zozobra y una oscuridad antigua arropa poco a poco almas inocentes. Con la llegada de un ser atormentado, las fauces de las tinieblas se extienden hambrientas, ansiosas por probar carne humana.
Miguel Gonzales - lunes, 23 de julio de 2018
Va muy bien, seguiré leyendo
RE:
Christian Mauricio Pinilla - viernes, 4 de enero de 2019
Gracias, ojalá te guste el resto.
George Little - miércoles, 7 de noviembre de 2018
Tienes talento de un nivel 9, es mi sincera opinión. Tu narrativa es ameno como de un cuento, que dan ganas de seguir leyendo, pues está muy bien escrito y atrae tu forma de escribir así como lo haces, felicidades.
RE:
Christian Mauricio Pinilla - viernes, 4 de enero de 2019
Muchas gracias.