Descripción
Dicen qué hay algunos que todavía tienen el don de mirar.
Un mundo que va en picada, donde nada vale más que la imagen pública, el ser visto.
La sociedad, esclava de una rutina viciosa, encuentra refugio en las pantallas. Es el refugio equivocado.
El destino de la humanidad pende de un hilo, y sólo una cosa lo sostiene: el poder de la mirada.
¿Será suficiente para salvar toda una especie?
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