Descripción
"Para ese momento, yo confiaba ciegamente en Sansón. Lo hacía desde la última noche, fumando en la azotea, cuando le confesé que quería suicidarme y él me mostró las cicatrices de sus muñecas. Luego se rió, hizo un comentario estúpido acerca del tiempo y lanzó una piedra a la oscuridad. Entendí el mensaje: No estaba solo. Ya no más."
Esteban Escobar - miércoles, 24 de octubre de 2018
Un historia sencilla, que a cada párrafo que se lee, se vuelve más extraña e interesante. Un final abrupto muy bien realizado.
RE:
Joaquín Guillén - miércoles, 21 de noviembre de 2018
Muchas gracias, Esteban. Tu comentario me da muchos ánimos para seguir publicando por acá. Te agradezco de manera especial lo de "historia sencilla" porque eso es justamente lo que pretendo cuando escribo. Saludos y gracias por el comentario.
Martín Jiménez Macías - viernes, 19 de octubre de 2018
Excelente historia Lucho, es atrapante en si tu relato, tal vez si agregaras mas detalles para envolver mas la trama seria magnifico. Pero me quedo con el significado del texto. "eso no era poesía, era algo que vivían los jóvenes" saludos!
RE:
Joaquín Guillén - miércoles, 21 de noviembre de 2018
Muchas gracias, Martín. Tomaré en cuenta lo de los detalles y qué bueno que hayas rescatado un significado en el texto. Honestamente, esa última línea fue un poco de casualidad. Gracias por tu comentario y saludos