Descripción
Kayum Mapache es la historia de un niño de la selva Lacandona, o quizá, para ser más precisos, son muchas historias que ocurren en ese territorio y que implican el crecimiento del personaje principal, no sólo en lo físico, sino, principalmente, en lo espiritual, a partir del contacto y comunicación con la naturaleza.
Desde las primeras líneas el libro empieza a envolverte en la atmósfera selvática en que viven los lacandones. Pronto te parece que puedes escuchar los sonidos de la naturaleza, sentir la corriente del río y hasta percibir la fortaleza y las emociones de ese niño de piel morena, cabello largo y que usa como vestimenta una túnica blanca.
Su primera tarea, aunque él no lo sabe, es salvar a unas crías de mapaches de ser devorados por un felino. Es una situación afortunada que le permite aprender a reconocerse como alguien con miedo pero también valiente, en una acción que le enseñará el valor de la responsabilidad y, tal vez lo más importante, a comunicarse con los animales de la selva, “pero más que por las palabras, a través de las sensaciones que él les transmitía y que (ellos) captaban con su instinto”.
Kayum en un principio se enfrenta a sí mismo para, desde su sensibilidad y amor a la naturaleza, reinventarse como un ser excepcional. Después deberá enfrentarse a miembros de su aldea que lo acusan de ser “juai, brujo, y de tener algún pacto con los seres oscuros de la selva”, a ellos los vencerá con su generosidad y su transparencia de espíritu.
Finalmente tendrá que enfrentar a seres venidos de otros lugares, quienes llegan con la intención de “destruir en pocos días la obra que la naturaleza y los dioses tardaron siglos en construir”. Ellos, los que llegan a llevarse “el arcoíris y el canto de los pájaros, el grito de los saraguatos y la brisa de las cascadas, el salto de las ranas y los colores de las flores, el rugir del jaguar y el vuelo del águila”, terminan destruyéndose a sí mismos, quizá como un reflejo y una advertencia a los caminos que está recorriendo parte de la humanidad.
A veces poético, en otras emocionante y no pocas veces reflexivo, Kayum Mapache es un libro dirigido al público infantil pero que puede encantar a los lectores adultos, que invita a releerse y a compartirlo, con la esperanza de que alguno o muchos, en nuestros propios espacios nos sumemos al cuidado del medio ambiente, y a seguir el ejemplo de Kayum, que tiene el mandato divino de “cuidar que la vida en la selva Lacandona transcurra en paz”.
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