Descripción
Ya no eran aquellos jóvenes que se conocieron hace tantos años en el mismo edificio de oficinas donde sus empresas compartían ubicación. En su día, pared con pared, arañaban minutos a la jornada de trabajo para escribirse emails, chatear o salir a fumar de vez en cuando, siempre fingiendo casualidad a los ojos de los demás aunque orquestado para poder pasar unos minutos juntos y verse cara a cara.
A simple vista, no eran más que dos compañeros sin apenas relación dentro de una conversación en grupo. Conversaciones envueltas entre miradas furtivas y risas exageras, víctimas del nerviosismo y de la complicidad que ambos mantenían en secreto, como en secreto mantenían otro tipo de encuentros ajenos a las miradas y la vida de los demás. Y así, entre risas y conversaciones veladas, entre deseos reprimidos, comienza la siguiente historia.
De la noche a la mañana habíamos llegado al año 2021, había pasado tiempo desde la última vez que habían conseguido quedar y, como cada vez que lo hacían, sentía esa mezcla de nerviosismo y alegría propios de alguien que nunca había llegado a olvidar. Siempre se había sentido atraído por ella y mantenía grabado en su alma las marcas producidas por la añoranza de lo que salvo por dos furtivos momentos nunca pudo llegar a ser.
Deseo, amor, amistad, si le preguntamos,,, a ciencia cierta nos dirá que se enamoró de ella hacía mas de 10 años. De su forma de ser, de sus locuras, de sus confidencias, de lo mal que cantaba y de lo mucho que le divertía. Pero sobre todo se enamoró de lo que le hacia sentir cuando estaban juntos. De la alegría con la que afrontaban el mundo, de esas carcajadas a boca llena que tanto le caracterizaban cuando lo hacía sin pensar en quién la podría estar observando y sin ser consciente, o eso creía él, que su mirada contaba lo que su boca callaba. Pero claro, él callaba lo que creía que sus oídos no querían escuchar.
Sabía que, una vez más, el día siguiente sería un viaje de retorno. Sabía que, una vez más, tocaría recomponerse y volver a dejar los sueños de lado para bajar a la cruda realidad. Porque nunca estarían juntos, eso era un hecho, pero como en el imaginario del doctor Parnassus, estaba dispuesto a cerrar un trato con el diablo si con ello descubría que ambos fantaseaban con la misma realidad. Con descubrir la textura y el húmedo sabor de sus labios mientras, con sus brazos alrededor de la cadera, apretaban sus cuerpos con el firme objetivo de no dejarse nunca mas escapar. Al fin y al cabo, él recorría los días siendo el mejor amigo posible, sobreviviendo a la nada…porque nada serían si pretendiera ser algo más que eso, un amigo.
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