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Hay mil maneras de escribir un cuento. Muchas veces se relaciona este tipo de textos literarios con la literatura infantil, pero nada más lejos de la realidad. En medio de toda la confusión que el concepto “cuento” genera y, desde hace unos años, nace el microrrelato como género que, cada vez más, se consagra y populariza día a día. En este artículo descubriremos que estos pequeños cuentos tienen un superpoder.

 

¿Qué es un microrrelato?

Conocido como microcuento, cuento breve… es un cuento cuya extensión se reduce a la mínima expresión. Una de las normas principales para este tipo de relatos consiste en usar pocas palabras y oraciones para explicar una historia con una idea o emoción como telón de fondo.

Por lo tanto, un microrrelato se basa en:

• La hiperconcisión: una extensión mínima para desarrollar un tema o idea que condesa todo un universo. Un microcuento se construye con unos elementos narrativos mínimos que crean una gran historia. ¿Cómo se consigue eso? La respuesta la encontraremos en su superpoder (explicado más abajo).
• Una historia minúscula pero efectiva: se pueden explicar grandes historias en dos frases. Para ello hay que trabajar la trama y prescindir de algunos elementos. Existen microrrelatos sin personajes, sin espacios… pero que funcionan. Mirad los ejemplos del final del artículo.
• La intertextualidad o la capacidad de hacer referencia a otros textos, historias, películas, lugares comunes… que facilitan la comprensión y la creación de imágenes.
• La elipsis o la omisión de uno o varios hechos que conforman la historia y que, gracias a la composición del texto, se sobreentienden.

 

¿Por qué tiene superpoderes?

Es muy fácil. Un microrrelato tiene que definir y explicar, con muy pocas palabras, todo un universo. Para ello, cada palabra, cada adjetivo, cada insinuación, debe ser minuciosamente escogida para que el conjunto sea tan poderosos como cualquier otra narración más extensa.

Por ello, el poder oculto de un microrrelato es el subtexto, o todo aquello que no se cita literalmente en el texto del mismo y que queda escondido tras literalidad, pero que se alza visible tras cada palabra que lo compone. Todo aquello que no se dice pero que se sugiere, todo ese universo que construimos tras las palabras de microrrelato y que hace pensar o reflexionar a los lectores, que hace que quieran releerlo. Ese es su superpoder. Decir mucho con muy poco.

 

 

 

 

Tipos de microrrelatos

Veamos ejemplos y saquemos nuestras propias conclusiones. Es difícil clasificar todos los tipos de microrrelatos que existen. De hecho, muchos críticos consideran que el microrrelato en sí no es un género y que, por lo tanto, no tiene más subtipos que su propia esencia. Pero exponemos un conjunto de ejemplos que creemos que ayudan a clasificar. Hemos escogido la mayoría de ejemplos entres los ganadores de las ediciones de los #martesmge que tenían premio.

 

Microrrelatos basados en una historia:

• “Empezó su aventura un martes en que se le acabó el café de la despensa, era más cafeinómano que agorafóbico”.

Daniella Blejer (@bifedebufalo)

• “Empezó su aventura un martes. El miércoles no supo en qué punto estaba. El jueves tuvo el diagnóstico: Alzhéimer galopante”.

Teresa (@tearal6624)

 

Microrrelatos basados en una idea/imagen:

• “Aquel martes empezó a escribir sobre su felicidad. El resultado fue una hoja en blanco”.

Talía: @PalabreandoLeS

• “Empezó su aventura un martes quitándose la piel para que aquella lo mirara sin prejuicios, pero ella se había arrancado los ojos”.

La flotadera (@zolilokio)

 

Microrrelatos basados en el juego con el lenguaje:

• “.aìreel el neiugla, litnafni ogeuj us ed rasep a, is rebas aìreuQ. sèver la tiut nu ribircse a òzepme setram leuqA”.

María Navarro: @microrelatate

• “El martes trajo buenas noticias: el viaje en el tiempo era posible. El martes trajo buenas noticias”.

Néstor Bolaños: (‏@NesBolanos )

 

 

Microrrelatos basados en la crítica social:

• ‏”El martes trajo buenas noticias. Iba a ser mi condena en la silla eléctrica, pero cortaron la luz a la prisión por impago”.

Mercurania: (@Mercurania )

• “Las paredes son la imprenta de los pobres”.

Eduardo Galeano