Me gusta escribir

Soñamos con escribir. Soñamos con publicar. Pero, detrás de todo eso, buscamos el éxito como escritores. Éste no es un artículo de coaching, eso se lo dejamos a nuestra coach Maite Cabeza. Vamos a comentar cuatro rasgos comunes en los best sellers para todos aquellos autores que quieran encarar sus novelas en esa dirección.

No existen normas

La  primera norma del club de los best sellers es que no existen normas realmente efectivas para escribirlos. Parece una contradicción empezar este argumentarío con semejante afirmación, pero es algo que hay que tener claro. Si las editoriales tuvieran las claves reales del éxito, no apostarían por tantos y tantos libros que acaban en el olvido y que, a priori, tenían todos los requisitos para triunfar.

Entonces, ¿qué sucede? Hay muchos factores, al margen de las características y la calidad, que intervienen en el éxito o el fracaso de una novela. Puede que una obra en concreto no tenga suficiente promoción (dicen que el éxito de un libro es 50% el texto y 50% su publicidad), puede que ese género no interese, puede que el libro no encuentre los canales para llegar al lector… Así pues, hay que confiar en la historia y, sobretodo, conocer el mercado y los lectores que comprar libros. No olvidemos qué best seller lleva consigo muchas ventas y, como cualquier otro negocio, si no conoces a tu comprador, vas mal encaminado.

Los protagonistas son héroes

Esa es una de las claves de la mayoría de best sellers. No hablamos de seres con capa y súper poderes, sino de personas, personajes, que en su realidad destacan por vivir la vida de una manera diferente, por afrontar los problemas con otra perspectiva y/o, en definitiva, por reaccionar heroicamente a los conflictos que la trama les presenta. Da igual si son los protagonistas de Juego de Tronos, los personajes que luchan por sobrevivir dentro del contexto de Los pilares de la tierra o incluso el complejo y en parte malvado Jean-Baptiste Grenouille de El perfume. Todos, a su manera y con sus posibilidades, son personas que se salen de lo común.

Enrique Páez en su recomendable manual Escribir, manual de técnicas narrativas, nos aconseja que cojamos a los personajes de la mano y que los acompañemos hasta el final, sin desviarnos del camino que trazamos. En cierta manera, en el contexto de los best sellers, es un buen consejo. Seguramente, durante la creación de la trama habremos creado el camino de un héroe sin darnos cuenta. Es algo innato en toda narración con vocación de masas.

Historias sencillas…

…que no por ello malas. En general, una de las características de los superventas es que tienen historias poco complejas pero muy intensas. El orden de los acontecimientos, la creación de expectativas, el entendimiento de la trama... acostumbra a estar al abasto del entendimiento de todo el mundo. Los best sellers se centran más en la historia, en los hechos y dejan las carambolas narrativas para otro tipo de literatura. Es obvio, ¿no? Si quieres llegar a todo el mundo, escribe una novela de manual. Si no lo veis claro, analizad El código da Vinci, el Leopardo o 50 sombras de Grey. Incluso libros como Ensayo sobre la ceguera, escrito con el particular estilo de Saramago, tiene una trama perfectamente estructurada. Todos han vendido mucho y… se ajustan a este requisito.

Ojo, no confundamos la sencillez con la poca calidad. Los grandes escritores saben escribir grandes novelas con todos los elementos del patrón universal pero sin que se noten las costuras. Es decir, estructurar una trama con detonante, giros, clímax, etc… no tiene por qué restar originalidad a la obra. Es una manera de asegurarse de que el ritmo, el interés, la tensión… funcionan y atraparan a todo tipo de público. ¿La clave? Las ideas, el arte de su puesta en escena y, sobre todo, tener claro los objetivos y las direcciones de la trama.

El libro cumple las expectativas

Lo que el lector espera encontrar en un libro y la experiencia que vive tras leerlo no deben quedar muy lejos. Eso no significa que no haya sorpresas, giros argumentales brutales o grandes catarsis de sentimientos. Pero, haya lo que haya, el lector debe entender lo que vendrá desde la primera línea.

Eso genera que, cuando el lector acaba la novela, se queda satisfecho, emocionado, removido... tal y cómo esperaba sentirse. Esto pasa, en parte, por el marketing del libro: es importante comunicar bien cómo es el libro y dirigirse al público potencial.                                                                              

Otro de los puntos imprescindibles consiste en establecer las bases y los indicios de una manera coherente desde el principio de la novela. El estilo, el orden de las escenas o el ritmo inicial deben concordar con el del resto de la obra y, sobretodo, el lector debe esperar con ganas el clímax de la historia y no sentirse decepcionado cuando lo lea.

De hecho, Silvia Adela Kohan en Para escribir una novela, comparte una idea interesante sobre los best sellers: “Las primeras escenas deben implantar sólidamente la cuestión dramática principal y crear expectación, para incluir a continuación escenas dramáticas secundarias”.

Estos son algunos de los puntos comunes… ¿cómo los veis? Al final, escribir un bestseller no es fácil, pero publicarlo sí. ¿Quieres saber cómo? La respuesta aquí.