Escribir es un proceso que no tiene por qué empezar por nuestro bolígrafo rellenando un papel o nuestros dedos tecleando para rellenar la pantalla en blanco. Si bien es cierto que muchas veces empezamos a escribir un libro, un relato o un poema por el simple empuje de una idea o por el deseo irracional de “vomitar” un argumento que nuestro inconsciente hace tiempo que trabaja.
Pero, ¿es esa la única vía para empezar a escribir? ¿Debemos esperar a que las musas se dignen a visitarnos? Ciertamente no. A veces debemos leer, pasear o reflexionar sobre nuestro proyecto para centrarnos, concretar esa gran idea que tenemos en la punta de la lengua o dar esa vuelta de tuerca que convertirá nuestra historia en un gran libro. Puede parecer que perdemos el tiempo, pero muchas veces avanzamos más de lo que creemos. Eso es escribir sin manos. ¿Nos ponemos a ello?
Leer abre la puerta de la creatividad. Pero hay más
Leer forma parte del proceso creativo. Es muy común que cuando estamos escribiendo una historia escojamos, inconscientemente, lecturas relacionadas. Leer historias paralelas o de temáticas parecidas abre puertas que jamás pensamos explorar, nos ayuda a entender esos lugares comunes que debemos evitar e, incluso, a detectar malas prácticas del género que tenemos entre manos que decidimos no usar.
Pero esto vale para cualquier estímulo que active nuestra mente. Ir al cine, ver una serie, asistir a una exposición de pintura, ir a un concierto… aunque no nos lo parezca, nuestro cerebro está trabajando. Correcto, son actividades que nos ayudan a escribir sin manos.
Pongamos en orden nuestras ideas
Otra manera de buscar en nuestro interior y en nuestros referentes consiste en sentarse (o pasear por una habitación) e intentar organizar el caos creativo que a veces barre nuestra concentración. Por un lado, podemos escribir todas las ideas en un listado, sin discriminar, dejar que lluevan sobre nuestra libreta. Acabado este proceso, sigamos el siguiente razonamiento:
- Eliminemos primero las que nos parecen malas o vulgares. No hay que censurar durante el proceso de creación del listado, pero sí una vez terminado.
- Apartemos las que nos dan pereza: es posible que no estén suficientemente maduras, que no estemos preparados emocionalmente para afrontarlas o que simplemente prefiramos otras. Pero no las borremos ni las olvidemos. Una idea que no nos apasiona hoy puede ser el oro del mañana.
- Decidamos, de las que quedan, qué criterio seguiremos para seleccionar las que escribiremos. Ahí entramos en un campo complicado que depende de nuestros objetivos: ¿escribimos por placer? ¿Por trabajo? ¿Nuestro objetivo es publicar un libro? En función de qué pregunta se ajusta más a nuestras motivaciones, elaboraremos un orden. Si, por ejemplo, escribimos por placer, empezaremos por la idea que más nos apetezca. Si nuestro objetivo es publicar, seguramente empezaremos por la que más se ajuste a las tendencias del momento o que creas que despertará más interés entre los editores.
Antes de escribir, mejor concretar
Una vez tengamos claras cuáles son nuestras prioridades o ideas favoritas, existen un sinfín de técnicas para desarrollarlas y convertirlas en una novela, un ensayo, un poema... Por ejemplo, podemos usar mapas conceptuales, postits, usar la socorrida herramienta de la escaleta, un orden cronológico de los hechos… si no nos sentimos listos para abordar esas ideas o necesitamos algún tipo de reflexión más profunda para tener clara la historia antes de empezar a escribir, es óptimo dedicar unas horas más de trabajo. Quizá estamos usando las manos, pero estamos trabajando en un esbozo, cual pintor que hace un estudio inicial antes de plasmar su obra sobre un lienzo. ¿Vamos a por ello?
alejandro morales - lunes, 18 de abril de 2016
definitivamente el habito de lectura mejora notablemente nuestra creatividad y musa para la escritura pero las vivencias, la musica clasica, nuestras plenas relaciones interpersonales tambien pueden contribuir a nuestro bienestar y progreso como escritor y conocedor del genero en el que queremos hacer enfasis para compartir con el mundo.
RE:
megustaescribir - jueves, 21 de abril de 2016
¡Muchas gracias por tu aportación!