Escribir una novela. Esa decisión que conlleva una mezcla de emoción y miedo. Ese proyecto que nos hace vibrar y sentir que vamos a contar una gran historia. Y, una vez tomada, surgen las dudas. ¿Cómo escribo una novela? ¿Por dónde empiezo? ¿Seré capaz? La respuesta a la tercera pregunta debe ser un sí rotundo. Y, si no es así a la primera, lo será a la segunda. O a la cuarta. A las dos primeras… ya es más complicado.
Existen mil maneras, métodos y formas de escribir una novela. Pero la mayoría de ellos usan el mismo y evidente primer paso: pensar sobre qué se quiere escribir.
¿De qué va a hablar mi novela?
En su manual Para escribir una novela (manual que recomendamos), Silvia Adela Kohan define la premisa como “la idea nuclear de una novela”. Y es que es importante pensar y definir sobre qué vamos a contar en nuestra obra. Eso nos permite encarar todos los elementos narrativos hacía una dirección concreta y, al final, tener un libro sólido (aunque sea el proyecto más experimental que hayan visto las librerías hasta la fecha).
Robert Mckee, en su libro El guión (uno de los manuales imprescindibles para todo guionista), nos dice que “la premisa despierta lo que permanece oculto en el interior, las visiones y convicciones latentes en el escritor”. Eso se traduce en afirmaciones como “quiero escribir sobre” y, sobretodo, en preguntas: ¿quiero tocar este tema o este otro? ¿Cómo lo enfoco?
Mackee diferencia entre premisa e “idea controladora”. Este concepto, según Mackee, se construye con el binomio “valor y causa”. “El amor perjudica seriamente la salud”, podría ser un ejemplo de cómo formular la idea controladora. Al final, ambas son las dos caras de una misma moneda: saber sobre qué vamos a escribir. En otras palabras, estamos definiendo el tema.
Volviendo a Kohan, ella destaca la importancia de tener tan claro sobre qué se va a escribir como qué va a suceder. Sabio consejo. Por ello, también es clave que definamos los elementos básicos de nuestra historia solo empezar. ¿Cómo? Muchas veces ya lo sabremos de antemano. Si dudamos, convirtámonos en detectives e interroguemos la idea: quién la protagoniza, qué le sucede, dónde, cuándo, cómo… Exacto, casi casi estamos respondiendo las 5 W del periodismo clásico. Imaginemos, pues, que nuestra historia es una noticia. ¿Qué destacaríamos de ella? ¿Cuáles serían los elementos principales que contaríamos? Si hallamos y respondemos las dudas, tendremos la base para nuestra historia.
Y, qué pensamos antes, ¿la premisa o la historia? En general vienen juntas, o una te lleva a la otra. Da igual, decidamos qué queremos contar y qué tema queremos tocar. Es mejor dedicarle mucho tiempo a este punto que tener que detenernos a media novela por no saber qué dirección estamos siguiendo.
¿Cómo sé si tengo una buena idea entre manos?
Esa es una pregunta con difícil respuesta. Al final, para responderla, siempre debemos dejar parte de la decisión a nuestro talento. Nuestra mente, por los motivos que sea, ve claro que eso que queremos escribir puede llegar a funcionar. Y, en realidad, ese talento, detectar las ideas buenas, se mejora con el tiempo. Contra más escribamos, más refinado lo vamos a tener.
Enrique Páez, en su manual Escribir, manual de técnicas narrativas (manual que recomendamos), nos dice: “los buenos argumentos están por todas partes, pero hay que desarrollar la facultad de saber verlos”. Y eso se consigue leyendo mucho y analizando qué nos gusta y qué creemos que funciona mejor y, sobretodo, escribiendo mucho. De hecho, el manual de Páez dedica un par de capítulos a esta idea, perspectiva que consideramos muy interesante.
A veces, si estamos abrumados por la historia o no sabemos cómo encararla, vale la pena empezar a escribir sin más, o desarrollar un breve relato. Esto nos permitirá valorarla, concretarla, ver si debemos darle la vuelta. Sea como sea, si un amigo nos pregunta… ¿De qué va tu novela? ¿Qué quieres contar?, debemos ser capaces de contestar sin vacilar.
cesar francisco cardenas duarte - sábado, 7 de marzo de 2015
El espectro de alternativas es infinito y sin embargo estos consejos nos llevan a concentrarnos en una meta ya denominada.
Gracias!!
Piteas De Adunte - martes, 24 de febrero de 2015
Soy consciente que publico en post muy antiguos, pero os agradezco me forceis a esta reflexión. Aunque tenía clara mi idea, esto me permite fijarme un rumbo para "encauzar" mucho mejor la novela y saber hacia donde desarrollar los personajes.
Gran consejo
C. R. Villanueva - martes, 10 de febrero de 2015
Una buena forma para animar a escribir de forma ordenada pero sin dejar de lado la creatividad.
Comentario borrado
Lizbeth Alcibar - jueves, 29 de enero de 2015
Este comentario ha sido borrado por el administrador
A trabajar
Lizbeth Alcibar - jueves, 29 de enero de 2015
Muchas gracias por todos sus consejos. Comencé a escribir mi novela el año pasado pero llegué a un punto donde me estanqué. Sin embargo, con todos sus puntos de apoyo ahora sé cómo seguir. ¡Este año sale porque sale!
RE: A trabajar
megustaescribir - lunes, 2 de febrero de 2015
Esperamos poder leerla en el futuro! Un abrazo y ánimos!
Muchas gracias
Mónica Cristina Cena - jueves, 22 de enero de 2015
Este curso es un verdadero aporte a nuestras ilusiones. Mi gran sueño es escribir una novela y, cada vez que lo intento, termino escribiendo un cuento. Me había desanimado porque nunca pasa más allá. ¡Este vez lo voy a intentar! Tengo un año para escribirla. Saludos a todos.
RE: Muchas gracias
megustaescribir - viernes, 23 de enero de 2015
Mónica, no lo dudes, ponte a ello. Al final, el trabajo y la experiencia son lo que traen resulatdos
Me va a costar pero creo que me saldré con la novela
Alejandro Cortes - jueves, 22 de enero de 2015
Muchísimas gracias por los artículos. Esta vez voy a intentar a seguir estos pasos para escribir mi novela negra y con suerte presentarla en bcn el año que viene
RE: Me va a costar pero creo que me saldré con la novela
megustaescribir - viernes, 23 de enero de 2015
¡Por supuesto! Gabriel, ¡ataca a tu proyecto y sorpréndenos!