Judit

Judit Bravo Zarate

Lima, Perú

A lo largo del tiempo me he fascinado por dos clases de cosas, el arte y el amor, siempre creí que uno no estaba relacionado con el otro, pero me di cuenta que era todo lo contrario. Desarrolle pasión por el baile, el teatro, la pintura, la música y por mi entorno en si, probé con maravilla cada cosa que me depara esta clase de vida, de “artista”. El corazón se me exaltaba cada vez que pisaba un escenario, cada vez que interpretaba una canción, cuando le daba vida a un personaje, cuando recreaba una imagen en lienzo o cuando me quedaba paralizada para revolver mis emociones con música; sin embargo el amor siempre fue mi debilidad, lo nuevo siempre me pareció atractivo y me enamore , no una vez, muchas veces, pero cuando este amor llego a su fin, sentía que mi respiración se volvía más lenta, mi cuerpo entraba en un letargo y cuando creía todo estaba perdido una profesora de teatro me dijo: “tranquila eres artista, no te olvides que aun puedes revivir con tus pasiones”, no lo entendí en ese momento, hasta que descubrí algo maravilloso, utilice mis emociones y lo volví todo un proceso creativo, fue ahí que descubrí que no solo eran bonitas las cosas que realizaba, ahora tenían sentimiento y emoción. “El amor se vuelve un arte”…y de este arte se trata todo esto, al amor sin restricciones, desenfrenado, vulnerable, nostálgico, obsesivo, tierno, leal y por completo inspirador y como es que este amor le dio vida a muchas piezas y expresiones artísticas, no solo mias, también de grandes personas que iré relatando en el camino.