Natalia

Natalia Lewitan

, Argentina

Natalia Lewitan nació el martes 21 de agosto, del año 1984. Una noche fría, pero según dicen, el brillo de la luna otorgaba un marco mágico. Fue una niña muy esperada por toda la familia, y por supuesto la más mimada. Con pocos meses de vida, su papá Ricardo había armado con cartón las letras del abecedario y como una ceremonia inocente, se lo enseñaba a Natalia, que abría sus ojitos como tratando de entender. Siempre estuvo rodeada del arte. Su madre Viviana se recibió de Profesora de Dibujo y Pintura con ella en su panza, de 8 meses. Se dormía todas las noches con el sonido del Piano, ya que su padre es músico. A medida que crecía se acrecentaba su creatividad, le encantaba armar historias con sus muñecos y luego cuando su familia estaba reunida; padres, abuelos, tíos, primos, ella actuaba incluyendo música y hasta a veces escenografías armadas con lo que encontraba. También participaba su prima Daniela, cómplice inseparable. Al terminar la secundaria, sin embargo, pensó en estudiar Medicina, ya que por dentro sentía la necesidad de ayudar. Al poco tiempo se dio cuenta que por su amor a los animales, Veterinaria serìa la carrera elegida. Allí estuvo cursando dos años. Algo andaba mal, ese no era el camino que la hacía feliz. Entonces, y pese a los miedos que le proporcionaba dejar todo aquello que pensó era su destino, cayó en la cuenta de que su verdadera vocación, la llama que la inspiraba y entusiasmaba, la que muchas veces le permitía salvarla de las tristezas o simplemente le gustaba hacer, era la escritura. Siempre estuvo en su vida, siempre escribió, asì que decidió finalmente decirle sí a lo que siempre estuvo con ella y no supo darle el lugar que merecía. Mientras escribía su primera novela, Psychè, empezó a estudiar Guión de Cine y Tv en la escuela del guionista Patricio Vega, "El Laboratorio de Guión". "La escritura siempre estuvo en mi vida, mi abuela Rosita era la que estimulaba mi imaginación, contándome cuentos que ella misma inventaba. Mi papá es escritor, su pasión por las letras y por transmitir con ellas sentimientos y verdades, también estoy segura que me influenciaron, junto con el gran amor al arte que tiene mi mamá. En la actualidad tengo un emprendimiento propio de libros personalizados, ya que siento que no puedo hacer otra cosa que escribir, imaginar y soñar. Empecé a escribir Psychè en las sierras de Córdoba, mi lugar en el mundo, más precisamente en Santa Rosa de Calamuchita. Luego de un año y medio fue allí donde lo terminé. Psychè es mi hijo de papel, gracias a él pude zambullirme de lleno en mi interior, empezar a conocerme y a conectar con cosas que pensaba que no tenía", cuenta Natalia. Ella siente que a través de sus historias también se puede ayudar. Porque claro, si pudo ayudarla a ella a saber lo que quería de la vida, como no ayudar a aquellos que también quieren sentirse plenos con lo que son. Tiene muchos proyectos por delante, en estos momentos se encuentra escribiendo su segunda novela, por supuesto manteniendo su estilo inconfundible: entremezclar la magia con la realidad cotidiana de todos los días; su sello indiscutible. Psychè marcó un antes y un después en su vida. Primero por animarse a hacer algo que siempre imaginó y anheló, pero que nunca se decidía a empezar. Segundo, por querer que esta historia salga al mundo y sentirse en cierta forma "descubierta" por el otro, ya que los escritores suelen plasmar en sus historias, una parte de ellos mismos, quizás la verdadera esencia. "Creo que de alguna manera los que quieren conocerme en profundidad, no tienen más que leer Psychè, me veo identificada con muchas cosas y también pude sentirme libre en volcar mis opiniones, puntos de vista y convicciones. Por eso siento que ésta historia puede ayudar a muchas personas, tal como me ayudó a mí. Sé que no rendirse, pase lo que pase, vale la pena", concluye la joven escritora, con ojos brillosos...

Géneros favoritos: Ciencia ficción y fantasía