Nací en Barcelona. En esta ciudad he realizado mis estudios inacabados de filología catalana. Escuché la llamada de mis ancestros y desde el 2013 vivo en un bonito pueblo de montaña, allí donde se instaló, en 1523, mi antepasado Mateu, después de comprar una masía y algunas tierras, hoy repletas de olivos, que dan un matiz plateado al pie de monte de una montaña mítica. Por cierto, que Mateu podría ser un personaje de novela, así como Pau, descendiente del citado, que fue asesinado en 1808, ante la casa solariega de la familia, por las tropas enemigas en retirada tras ser derrotadas en una famosa batalla local en la que brilla el mito de un chico tamborilero. En ese lugar trágico se plantó, en ese mismo año 1808 un laurel que todavía perdura.
Siempre he sido un lector voraz, ya los quince años escribí dos obras de teatro que representamos en la emisora de radio local. De estas obras prematuras existen unos ejemplares manuscritos, con ilustraciones hechas por mi mismo, que se encuentran en la biblioteca municipal. Escribí también numerosos poemas que nunca han sido publicados ni leídos en público. Sólo alguno de esos poemas se leyó, o también otros hechos más recientemente, en algún club de lectura. Desde muy joven he hecho una carrera profesional como cantante, actuando como solista en diversos auditorios y teatros, con obras como Carmina Burana, el Réquiem de Fauré, o el Hombre Armado de Jenkins. Con la pandemia de Coronavirus me lancé de cabeza a la literatura como lector de los más variados géneros, y también como escritor. ¿Por qué no? Ah, de vez en cuando escribo algún poema.
Autores favoritos: andre gide, jean genet, marcel proust, milan kundera, william faulkner
Géneros favoritos: Novela romántica y erótica, Ciencia ficción y fantasía, Relatos cortos, Novela contemporánea, Poesía, Novela histórica
