Descripción
“Siempre fui gordo, pero tengo una autoestima sana, de tal forma que siempre pude convivir con eso sin que sea un problema en mi vida. No es algo que me genere ansiedad adelgazar, me gusta salir a comer con amigos, tomar cerveza y no estar midiendo que como y que no. Vos me vas a dar un listado de cosas para comer y sufrir y yo no lo voy a cumplir, te sugiero que no te gastes y que no nos ponga mal reconocer que esta relación va a durar poco, pero no es por vos, es por mí, simplemente esto no es algo que me interese ni que crea necesario”.
Estas fueron mis primeras palabras a mi nutricionista hace 3 años, y durante los siguientes 2 años se convirtió en mi confidente respecto a alimentos y tantos otros aspectos de mi vida. Ser gordo no es solo meterse comida en la boca.
Te invito a repasar este proceso que me llevó a adelgazar casi 100 kg en 2 años, y que vayamos juntos recordando anécdotas. A mi seguramente me va a ayudar a valorar cada vez más este camino, y más aún, de una vez por todas, recorrerlo acompañado.
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