Descripción
El autor considera desde un punto de vista cristiano la existencia de la enfermedad en nuestro mundo como consecuencia de la caída del hombre, y del pecado a partir de entonces, y las posibilidades que existen para restaurar nuestra salud y nuestra curación definitiva si seguimos el camino que Jesús El sanador divino nos dejó para eliminar el pecado de nuestras vidas.
Moisés Hernández - jueves, 3 de febrero de 2022
Un trabajo de investigación excelente. Estoy totalmente de acuerdo en su conclusión. No es la mente la que sana, es Dios quien lo hace. Atrás de toda sanación de espíritu y de cuerpo está siempre presente la mano del creador.