Descripción
Un vacío espiritual se forma cuando la naturaleza caída de una persona se separa de su alma.
Esto ocurre cuando el alma está subyugada y cegada por los apetitos e instintos inferiores que impulsan nuestra naturaleza humana caída, y cuando se intenta llenar este vacío con cualquier cosa perteneciente a este mundo oscuro, ateo y secular donde Dios y su palabra viva, Jesucristo, son rechazados.
Las consecuencias de vivir en este vacío son una vida de pecado, oscuridad, enfermedad y muerte.
Sin embargo, paradójicamente, hay una manera de volver a llenar nuestro cuerpo espiritual abandonado, con un vacío amoroso.
No necesitamos añadir más basura de este mundo a nuestras vidas; al contrario, necesitamos deshacernos de toda esta basura acumulada vaciándonos de todo lo que nos ata a este mundo para regresar a Dios y liberar nuestra alma para estar con Él, caminando con Jesús, quien nos mostró el camino al vaciarse de sí mismo y volverse completamente receptivo a la voluntad de su Padre Celestial.
Entonces, a través de nuestro vacío autoimpuesto, la gracia de Dios nos llenará y no habrá más vacío en nuestras vidas porque nuestro Padre Celestial nos contiene a todos amorosamente.
Para comentar, hay que estar registrado