Descripción
En el espacio poético
simulo ser un radiante espécimen,
siendo el personaje más afligido y taciturno.
Deambulo por las calles de la ciudad
veo la avenida rebosante de individuos,
todos parecen colmados de alegría
con sus sonrisas festejan,
el desenlace de una lenta semana.
Para mí inicia la inquietud
al ver tantos seres llenos de júbilo;
me invade así el desasosiego al divisar quien soy,
me domina así la incertidumbre
al suponer que no soy más,
que un lunático ser
envuelto en una multitud
en la ue no me identifico,
soy ajeno a todos ellos.
Sólo deseo descubrir un lugar
donde pueda refugiarme,
donde pueda sentirme seguro, firme,
donde sea posible resguardar
la escasa existencia que yace en mí.
Corro sin encontrar rumbo alguno,
quedo perplejo frente a la luna
ella resplandeciente
asomada en el oscuro firmamento.
me embriaga su fulgor
y me lanzo en su dirección
para alcanzar así su esplendor,
no logro volar y tan sólo,
decido admirar.
Mi trayecto a casa continúo
donde mis libros y el café me aguardan,
son mi compañía, mi refugio,
mi seguridad se encuentra tan solo en ellos,
me proporcionan el ánimo de vivir
de volar, de proseguir,
la energía para sobrevivir.
Ellos son, tan solo ellos
mis Secretos Confidentes.
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