Descripción
Bienvenidos a la Capital, la de los Siete, bada-bum-pim-plam, todos muertos sin memoria o todos vivos buscando una. ¡Pasen ya! hay espacio al final. Todos, unos, todos juntos los tres sin conocerse. El re-re-restaurante vacío y tan lleno, todos se miran pero están ausentes. No hay tiempo, nadie sale, ¿Por qué se buscan si están tan cerca?. Ca-ca-careo sin control lo que mi cabeza danzante piensa. ¿Seguro quieres entrar a la Ciudad Séptima – ma – ma, a la Sieteava Capital? Me-memoria, sueños, ¿Alguien sabe dónde estamos? porque yo no sé para dónde vamos. La señora de la silla nos informa desde lo alto, la que nos entra hasta los tímpanos, cansinos, roídos, enmudecidos, idos-idos-idos. Ya no se qué creer, mi rodilla derecha le dice a la izquierda que los fénix caen del cielo a destruir lo onírico y hacer de todos un pequeño infierno. Infierno, averno, el séptimo anillo del séptimo lamento, la-la-lamento frío. No hay tiempo, no hay mente. Colorin-colorado, ¡pasen! al final hay dementes. Esto no es una ciudad, (es más y menos que eso) esto es… Capital Siete.
George Little - miércoles, 13 de abril de 2016
Buena escritura, les aplaudo a ustedes por su buen trabajo, una lectura muy amena y con talento alto en buena medida. Les invito a leer al menos el capítulo 1 de Dominick Harper, espero que pueda ganarme sus aplausos si bien lo merezco, saludos escritores.
RE:
Capital Siete - sábado, 16 de abril de 2016
George, gracias por escribirnos. Puedes entrar al mapa y perderte con nosotros en la no ciudad. Te leemos y te contamos. Saludos