Víctor Andrés Parra Avellaneda - viernes, 4 de agosto de 2017
Una aguda reflexión, crítica y análisis a un fenómeno milenario que ahora por la información se vuelve banal y tan normalizado que quien se manifieste en contra de aquella aberración llamada violencia le llaman alterado, provocador, delicado, exagerado, quejoso, inconforme.
Parece ser que, vivimos todavía en el viejo oeste, donde cada quien hace lo que quiere sin tapujos y sin vergüenza; donde las leyes, y la moral y los códigos éticos y la misma cordura son subestimados, olvidados y ridiculizados.
Reclamar lo justo es lo injusto, ser injusto es lo justo y natural en este mundo enfermo, demente y anencefálico.
La contradicción, la complicidad, la comodidad, la ignorancia, el sentimiento de superioridad, la arrogancia, el egoísmo...todas esas palabras que se encapsulan en una actitud nefasta, predican el conformismo ante estas situaciones.
"Está exagerando", "Hay países peores que el nuestro" (eso lo dijo el presidente de México para callar la boca de quienes ven la realidad de dicho país), "Aguántate, ¿no que muy macho?", "No es para tanto, eres un/a exagerado/a", "Si no te gusta pues vete de aquí"...todas esas actitudes son las que nos marginan y las que nos condenan a todos los habitantes a la miseria.
Es loco, es inconcebible, es extremista, es irracional exponer la realidad, exponer la crisis de valores, exponer la hipocrecía de la gente...pero es completamente natural que una persona asesine a otra. Que mujeres, seres humanos, seres vivos; sean asesinadas por unos miserables que se basan en la premisa de "era de la vida fácil". Se ha vuelto en cultura, en religión, en modo de vida la violencia. En las series de televisión, en las películas, en los libros, en los videojuegos, en el habla; en todo ello la violencia aparece como aderezo, como condimento para darle sabor sentido a lo que se consume. Por que se ha vuelo tan normal y cotidiana que se ha convertido en un producto e incluso en un servicio (por ejemplo los parques de diversiones de USA donde la gente para tener emociones fuertes se somete a torturas, etc...)
No se que decir, leo esto y me da una sensación de impotencia. Es un gran escrito que dice todo lo que se puede decir.
Saludos.
"No es necesario vestirse provocativamente para pasarla como el orto. Basta con ser mujer". Nunca lo había escuchad así de brutal, pero real. Te sigo leyendo.
Víctor Andrés Parra Avellaneda - viernes, 4 de agosto de 2017
Una aguda reflexión, crítica y análisis a un fenómeno milenario que ahora por la información se vuelve banal y tan normalizado que quien se manifieste en contra de aquella aberración llamada violencia le llaman alterado, provocador, delicado, exagerado, quejoso, inconforme. Parece ser que, vivimos todavía en el viejo oeste, donde cada quien hace lo que quiere sin tapujos y sin vergüenza; donde las leyes, y la moral y los códigos éticos y la misma cordura son subestimados, olvidados y ridiculizados. Reclamar lo justo es lo injusto, ser injusto es lo justo y natural en este mundo enfermo, demente y anencefálico. La contradicción, la complicidad, la comodidad, la ignorancia, el sentimiento de superioridad, la arrogancia, el egoísmo...todas esas palabras que se encapsulan en una actitud nefasta, predican el conformismo ante estas situaciones. "Está exagerando", "Hay países peores que el nuestro" (eso lo dijo el presidente de México para callar la boca de quienes ven la realidad de dicho país), "Aguántate, ¿no que muy macho?", "No es para tanto, eres un/a exagerado/a", "Si no te gusta pues vete de aquí"...todas esas actitudes son las que nos marginan y las que nos condenan a todos los habitantes a la miseria. Es loco, es inconcebible, es extremista, es irracional exponer la realidad, exponer la crisis de valores, exponer la hipocrecía de la gente...pero es completamente natural que una persona asesine a otra. Que mujeres, seres humanos, seres vivos; sean asesinadas por unos miserables que se basan en la premisa de "era de la vida fácil". Se ha vuelto en cultura, en religión, en modo de vida la violencia. En las series de televisión, en las películas, en los libros, en los videojuegos, en el habla; en todo ello la violencia aparece como aderezo, como condimento para darle sabor sentido a lo que se consume. Por que se ha vuelo tan normal y cotidiana que se ha convertido en un producto e incluso en un servicio (por ejemplo los parques de diversiones de USA donde la gente para tener emociones fuertes se somete a torturas, etc...) No se que decir, leo esto y me da una sensación de impotencia. Es un gran escrito que dice todo lo que se puede decir. Saludos.
Jorge Clot Beltrán - miércoles, 4 de enero de 2017
Estos temas me enervan escribí platos rotos . Muy cortito si te apetece leelo. Saludos
Saia Van Fook - lunes, 19 de diciembre de 2016
"No es necesario vestirse provocativamente para pasarla como el orto. Basta con ser mujer". Nunca lo había escuchad así de brutal, pero real. Te sigo leyendo.
Elber - sábado, 22 de octubre de 2016
no se puede aumentar ni una palabra, los haz dicho muy bien, apoyo tu voz....