Descripción
El mundo era aburrido, los días era aburridos, todo era aburrido, no podía dejar de pensar que mi vida era aburrida, todo lo que me gustaba había dejado de gustarme, ¿Y por qué? ¿Quién sabe? Tal vez por que las cosas que me gustaban ya la había hecho; aún así nunca tuve la oportunidad de probar las variedades del aburrimiento, nunca pude por que, Mei no me dejó, no me dejó aburrirme y siempre estuvo ahí, apoyándome y amándome con tanta pasión como siempre lo hice yo desde el primer momento en que la vi.
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