Descripción
Nacimiento de un pecado.
Yuuri Shibuya jamás creyó que algo tan bonito y único como el Amor llegase a convertirse en su mayor pesadilla llegando a gritar: ¡Cuidado! ¡Peligro! A medio mundo para salvar sus vidas.
Yuuri Shibuya jamás creyó que podría perder lo que más amaba, Tener que resignarse por ser rey y no poder arriesgar su vida, la estabilidad de su reino y la vida pasible de su hijo por la persona que amo con locura.
Jamás pensó que el rubio en su desesperación de volverlo a ver se las jugara el todo por el todo y que perdería. El amor que sentían era diferente. Que no puedes igualar el amor fragmentado de Yuuri que se dividían entre su amado demonio de fuego, su reino, su familia y su hijo al amor del rubio donde la única razón de vivir era el azabache.
No, Yuuri Shibuya jamás pensó en que quizás solo disfrazo ese matrimonio con la palabra amor, pero al final solo fue el físico, la obsesión y el acoso del demonio de fuego lo que los unió.
-El me ama…- repuso Wolfram a su captor y este rio
-¿Quieres apostar?-Reto el dios confiado mirando la desesperación del Insolente como solía llamarlo- si ganas: tu libertad… recuperaras tu vida, tu esposo, tu hijo, tu familia. Si pierdes…
-¡YO NO VOY A PERDER!- el dios Volvió a callar y mirarlo con detenimiento, debería: ¿destruir su alma, extinguirla por semejante insolencia? O solo dejarlo caer en la cruda realidad que reinaba los diversos universos: el amor no es real.
-Bien, pero recuerda las reglas del juego. Un año para que te reconozca y confiese su amor con un beso de amor verdadero. Él debe ser el primero, él debe descubrirte sin importar la forma física que te dé, no podrás ayudarlo a descubrirte. Más si el declara su amor a otro ser y no a ti en ese año abras perdido.
-Eso es injusto-dudo el rubio
-Sí, si su amor es tan grande como expresas, el físico no debería ser un impedimento. O Acaso jamás creíste que quizás todo lo que lograste en esa relación se debió solo a tu apariencia…
-¡Por supuesto que no!. A Yuuri esas cosas jamás le interesaron-defendió el rubio seguro, pues nadie conocía a Yuuri como el, obvio que Yuuri jamás lo acepto solo por el físico-Aun siendo diferente el me reconocerá. ¡No lo conoces así que no lo subestimes dios estúpido!
El dios rio al mismo tiempo de sentir estremecer su cuerpo por la insolencia del demonio de fuego y es que en toda su inmortalidad nadie con tan poco poder se había animado a golpearlo o insultarlo y todo por defender a ese rey. Quizás por eso deseaba saber que tan fuerte era ese amor y al final destruirlo.
-Que inicie el juego… -Concluyo retornando al demonio de fuego al mundo del cual algunas aparto. Como castigo al Maou por desacatar sus mandatos.
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