Descripción
«Me aburro», dijo Henry a su amigo sin imaginar que justo después moriría en extrañas circunstancias.
Pero él no es el único. Alrededor de todo el planeta la gente muere frente a sus ordenadores de manera inexplicable. Ni el método ni el perfil de las victimas se repiten en un orden específico. Nada parece conectar unas muertes con otras. ¿O sí?
Para comentar, hay que estar registrado