Descripción
Ningún niño nace malo delincuente ni inmoral, las enseñanzas de una buena Madre y un buen Padre, forjan al Hombre bueno y la buena Mujer.
Hace 46 años un hombre bueno trabajador y su esposa, tuvieron, criaron y enseñaron muy bien a sus hijas e hijos, uno de sus hijos de 28 años también casado y con hijos chicos, vaya a saber por ¿Que razones del destino? quiso someter a un niño de 16 años Manzo y humilde que por su costumbre aparentaba debilidad, en la pelea desigual gano el niño.
Pasaron 46 años, dos hombres viejos se encontraron, el mayor con 74 años le dijo al menor de 62 años, lo que es la vida: Me siento orgulloso de mi hijo, cuando vos empesastes a trabajar estabas bajo mi mando y ahora mi hijo es el jefe de tu hijo. ¿Te acordas cuando vos te peleastes conmigo?.
El viejo menor dijo: Vos te peleastes conmigo, yo solo me defendí ahora nuestros hijos no se van a pelear, son inteligentes no se mueven por pensamientos agenos, saben pensar por si mismos. Aquél día no se cual fue el motivo de tu razón para provocarme, pero si me hubiesas ganado no me habrías pedido disculpas ni hubieses razonado como lo hiciste,te habrías envalentonado frente a tus amigos necios de la Cantina. Aquel día vos aprendistes humildad, si Vos hubieses ganado, tus costumbres hubiesen sido otras y otras las de tus hijos, sus vidas habrían sido distintas, porque otros ejemplos les hubieses dado.
Otra hubiese sido mi historia, porque yo hubiese perdido mi seguridad, yo tambien estoy orgulloso de mis hijos e hijas. Junto a un buen hombre siempre hay una gran buena Mujer; los hijos pagan y sufren los errores y pecados de los padres.
También los hijos son bendecidos o castigados por los aciertos y errores de los padres. El ser humano es un Ser de costumbres enseñadas, aprendidas y contagiadas, según sea la seguridad mental del indivíduo; en aquellos tiempos no teniamos tecnología, solo las enseñanzas de nuestros mayores; hoy por más Estudio, Computadoras y Celulares que tengan los hijos, la inteligencia y la salud mental no está en creerse sino en ser Buenos.
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