Descripción
Una tragedia sucede y la historia se cuenta, mediante un halo de misterio, a dos voces, entre una hija que no comprende por qué no puede reencontrarse con su madre. Se va develando el secreto de una desaparición, una más, entre tantas que suceden día a día.
Pau March - jueves, 16 de noviembre de 2017
Hola Ana qué tal. Tiempo atrás leí, puntué y comenté este relato, y sin embargo no aparece el comentario; se habrá perdido por el camino. No recuerdo exactamente qué dije en aquel momento, pero da igual; sigue siendo un magnífico relato. Saludos.
RE:
Ana Claudia Martínez - martes, 28 de noviembre de 2017
Gracias por tus palabras Pau! Sabés que me pasa lo mismo con comentarios en otros perfiles? Es un relato que nació del dolor al acompañar a madres que han perdido a hijas, en situaciones diversas (suicidios, accidentes...) y el sufrimiento cuando se debe hacer un duelo, sobre todo, sin cuerpo al cual llorar. Es una realidad de profundo dolor que estamos viviendo y se lo regalo al alma de cada niña o adolescente que parte en circunstancias trágicas y a las mamás y papás que deben afrontar un dolor que no tiene palabras.
Mariano Scavo - viernes, 6 de octubre de 2017
Felicitaciones, Ana! Realmente me ha encantado. Seguí así!
RE:
Ana Claudia Martínez - sábado, 14 de octubre de 2017
Gracias por los ánimos! Seguiré así: escribiendo, reescribiendo, tachando, volviendo a escribir y siempre corrigiendo. Arriba!
RE:
Ana Claudia Martínez - sábado, 14 de octubre de 2017
Gracias Mariano! Pensé había respondido tu comentario pero parece que no. Vamos a ver cómo sigo "así", porque en cada escritura surge una voz diferente. Es que el Inconsciente es así, no le caben las guías en el camino. Saludos y siempre bienvenido a este espacio :-)
Mario Carvajal de la Fuente - jueves, 5 de octubre de 2017
Muy buen relato, me encanto el penúltimo párrafo. Saludos!
RE:
Ana Claudia Martínez - viernes, 6 de octubre de 2017
Gracias por tu lectura y comentario Mario. Está basado en realidades dolorosas que a todos, en algún punto, nos tocan, porque son varias las jóvenes que mueren en circunstancias de violencia de género, se las cataloga como desaparecidas, o nunca se encuentran los autores de estos crímenes, y ellas, desde el lugar en el que estén, creo merecen se siga esparciendo su voz, aunque más no sea en una interpretación de alguien que se solidariza con estas profundas pérdidas. Saludos!! Voy a visitar tus escritos.