Descripción
Aprobando la noción del alma como una fuerza, entre las muchas que sostienen a la vida, nos surgen continuos interrogantes. ¿Cuáles son las jerarquías entre las fuerzas? Esta investigación desarrolla el concepto central de las fuerzas como antecesoras a la materia. ¿Cómo reconocerlas salteando sus aparentes imprecisiones? Porque no son cognoscibles a través de los sentidos y no forman parte de un ámbito empírico, aunque se tejen en la misma dimensión.
Entendemos que las fuerzas en el universo tienen la peculiaridad de luchar contra la materia. Hay diferencias puntuales en cada tipo de fuerza, como las hay en la materia, evitando que se formen vacíos.
Las fuerzas puras disienten con las que se habían estratificado en un cuerpo. Las primeras son las fuerzas que se impulsan sobre la materia dentro de los límites del espacio-tiempo.
Sabemos que las fuerzas puras no se rompen como la materia ni mueren como los vivos, la pregunta es si estas se extinguen de alguna otra forma. ¿Si la materia-vida tendió a la diversidad y la multiplicación, actúan las fuerzas en sentido contrario, esforzándose por la unidad? Un análisis de este tipo corre el riesgo de bordear la ficción. No existe un acceso gnoseológico a las fuerzas o sus constelaciones. ¿Cómo sería sus comportamientos en ámbitos en que no exista materia-vida (en el no-universo)? Las fuerzas no son entes, pero tampoco son productos de operaciones efectuadas por el intelecto del hombre. Análisis filosófico, 3 páginas.
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