Me gusta escribir

Hola, soy escritor. Hola, soy escritora. Me gusta escribir, paso mil horas sentado ante el ordenador plasmando mis historias y sé seguro que alguien descubrirá mi talento y me publicará. Cambiemos el punto de vista: hola, he conseguido publicar y, como que confío en mi suerte, dejo todo el marketing en manos de la editorial y me siento a esperar que mi libro se convierta en superventas.

¿Cuántos errores hay en el párrafo anterior? Muchísimos. Para empezar, las situaciones descritas pertenecen a una vida pasada. Nos guste o no, los tiempos han cambiado. Las barreras entre los escritores y los lectores se han roto y los primeros tienen cada vez un papel más activo en la promoción de los libros. Y ya, si hablamos de la cantidad de escritores que escogen la autopublicación como método para hacer realidad sus libros, esta nueva coyuntura crece exponencialmente. Y todo ello pasa, entre otros medios, en las redes sociales.

¿Cómo debemos movernos? ¿Qué hacer y qué no? ¿Existe un camino directo a la fama virtual que ayude a vender novelas? Responder estas preguntas no llevaría a escribir un libro. Como que esto es un blog… empezaremos por dar consejos básicos.

ANTES DE EMPEZAR: DEFINE TU PERSONALIDAD ONLINE

Si no tenemos claro qué vamos a comunicar, puede que despistemos, confundamos y no convenzamos a nuestros lectores. Por ello, antes de nada, pensemos qué imagen/mensaje vamos a difundir por las redes. ¿Cómo? Veamos:

• Escojamos nuestras fortalezas como escritores y plasmémoslas online. Lo mejor es tener una web propia donde, de un vistazo, aquel que acceda a ella entienda quién somos y qué hacemos. Escojamos los contenidos que creamos necesarios (biografía, proyectos literarios, libros (si ya tenemos) publicados con anterioridad…) y proyectemos aquellas ideas sobre nuestra persona u obra que queramos destacar. ¿Soy un autor versátil? ¿Por qué son interesantes mis libros? ¿Y mi visión del mundo? ¿Cuáles son los valores que me definen como autor?
• Escojamos qué puntos de tu vida real pueden servirnos para explicarnos mejor y aportar valor a nuestra personalidad online. ¿Escribimos sobre la guerra civil porque nuestro abuelo fue un general de alguno de los bandos? ¿Escribimos sobre romances porque hemos tenido una vida amorosa muy intensa? ¿Somos físicos y nuestra imaginación nos lleva a crear grandes historias de ciencia ficción?
• Todo el contenido (imágenes, estilo de textos, colores…) debe reflejar nuestro mensaje como escritores. Si nuestro género es la literatura romántica, el contenido debe evocar ese estilo. Si somos autores multigénero, quizá nos interese destacar los temas recurrentes en nuestras obras. Esto son sólo sugerencias. Encontremos aquello que nos hace diferentes y plasmémoslo. Pero, sobre todo, hagámonos una pregunta: de todos los manuscritos sin publicar, ¿por qué el nuestro debería pasar por delante de los de los demás? Expliquémoslo y convenceremos.

Antes de seguir con el tema, debemos tener en cuenta:

• La ortografía y la gramática de la web de un escritor debe ser impecable.
• Nuestra biografía, la explicación de nuestra obra, no debe ser alta literatura. Escribamos claro, sólo la información relevante y dejemos las figuras retóricas para nuestros escritos.
• Debe ser sencilla y fácil. En los primeros treinta segundos, quién acceda, debe entender quién somos y qué escribimos.
• Guardémonos algún as en la manga. Provoquemos que los lectores nos envíen correos, que pregunten. Si sucede, señal de que estamos despertando interés.
• Escribamos un blog. Pero aportemos, exploremos, hagamos que los lectores esperen la siguiente entrada. ¡No sirve cualquier cosa!
• Permitamos descargar el primer capítulo de nuestra obra. Démosles un caramelo que les abra la sed.

En definitiva, impregnemos nuestra carta de presentación con los puntos fuertes de nuestra personalidad literaria.

ARRANCAMOS EN TODAS LA REDES SOCIALES. ¿SEGURO?

Con el ejercicio de construirnos una web, hemos realizado un ejercicio básico en marketing: hemos creando una marca alrededor de nuestro nombre. Hecho esto, es el momento de exportarla y expandirla por todos los canales que se nos ocurran. ¡Importante!:

• Escojamos qué redes sociales usaremos. No sirve estar en todos sitios si no tenemos tiempo que dedicarle o contenido que aportar.
• Usémoslas según nuestro público. Quizá habrá más seguidoras de novela rosa en Pinterest y más seguidores de novelas bélicas en foros de videojuegos.
• Busquemos foros literarios o cuelga tu obra en redes literarias como megustaescribir.
• Teniendo en cuenta el punto anterior, hagamos vídeos promocionales originales (booktrailers), logos, imágenes bonitas con frases de nuestra novela… en resumen, todo aquello que podamos aportar a nuestras redes sociales para que la gente se interese por nuestra obra. No damos claves, exponemos ejemplos. Creemos y sorprendamos.
• No mezclemos nuestro mensaje con otras ideas a menos que aporten. Nuestra web marcará un estilo que debemos seguir en las redes sociales.

UNA VEZ EN MARCHA: APORTEMOS, NO MOLESTEMOS

Nuestro comportamiento en la red también dice mucho de nosotros. Una cosa es “espabilarse” y otra molestar. No abusemos del acceso que las redes sociales y las webs de las editoriales nos dan. No compartamos nuestra web en su Facebook o twitter. Convenzamos, escribamos un post en nuestro blog que sea atractivo, que provoque que ellas nos compartan. Debemos llegar a nuestro público por interesante, no por pesados. Nuestro nombre irá creciendo poco a poco así como su interés por nosotros.

Por ello, mejor que seamos creativos con todo aquello que compartamos. Muchos de nosotros, quizá, no tendremos los recursos propios para, por ejemplo, realizar un vídeo o montar una web. Es el momento de “abusar” de los amigos o de aquellos conocidos que puedan ayudarnos. No tengamos miedo a exponeros: cuando un lector lea nuestra novela nos desnudamos mucho más que cuando intentamos mover nuestro proyecto por la red.

Otra opción para ganar visibilidad es la autopublicación. Nos cuesta dinero y tiene riesgo, pero si sabemos movernos, si somos capaces de vender y gustar, será un primer paso valiosísimo para nuestra carrera literaria.

Lo que hemos compartido es tan sólo una estrategia de las mil que podemos seguir. Repetimos: sorprendamos, aportemos, llamamos la atención. Sí, nadie dijo que fuera fácil. Pero seguramente, el objetivo, hace que valga la pena.