Son nuestros bebés. Nacen dentro de nosotros, vemos cómo se desarrollan y eventualmente cobran entidad propia. Incluso llegan a tomar decisiones que, en ocasiones, ni los propios escritores esperábamos.
Los personajes son el motor de la historia, la ventana a través de la cual el lector se asomará a nuestro universo. Robert McKee asegura que “No podemos valorar que es más importante, si la estructura a los personajes, porque la estructura es sus personajes y los personajes son la estructura”
Si nuestros personajes fallan, toda la novela se resentirá. Si por el contrario nuestros personajes enganchan al lector, toda nuestra obra se...
Terminamos febrero dedicando la semana a los personajes. ¿Empezamos?
Dice Silvia Adela Kohan en Para escribir una novela sobre los personajes secundarios: “Los secundarios pueden tener una mayor o menor importancia, pero aunque solo participen unas pocas veces, deben ser igualmente creíbles”. Ay, esta afirmación es una arma de doble filo. Si deben ser igualmente creíbles, ¿debemos dedicarles el mismo tiempo de creación que a los principales? Vayamos por partes.
Los personajes secundarios son aquellos que tienen menos peso en la historia y que acompañan al protagonista. El eterno amigo, compañero, obstáculo, mago, romance secundario… del o la protagonista.
Nos comenta Enrique Paéz...
Todos conocemos el término área de confort, pero ¿quién se ha parado realmente a pensar en el suyo? ¡Escritoras y escritores! Me llamo Maite Cabeza y soy coach en Palma de Mallorca. Con este artículo os invito a que exploréis vuestro “safe area” como escritores, y así poder ampliarlo. Posiblemente, al principio puede resultaros extraño, ya que la zona de confort es una extensión de vosotros mismos, es más, es vuestra identidad. Sed valientes, miraos sinceramente en el espejo ¿qué os encontraréis?
LA ZONA DE CONFORT
La zona de confort, o área, es un espacio imaginario en el que nos movemos más...
Los escritores siempre buscamos la originalidad. En ocasiones nos obsesionamos con hallar la pureza de las ideas, hasta el punto que surge esa pregunta: ¿debemos leer esa novela que se parece tanto a la nuestra idea? ¿Y ver esa serie que tiene una ambientación similar?
Algunos escritores podemos tener cierto reparo en consumir obras que tengan elementos comunes a la que estamos escribiendo. ¿Por qué? Por miedo al plagio inconsciente. Una especie de robo por osmosis.
La buena noticia es que sólo plagiaremos algo si realmente queremos e ideas ajenas las tomaremos queramos o no. Así que adelante, leamos novelas parecidas a...