Me gusta escribir

Lee la primera parte, la segunda y la tercera

Hace más de un año que nos aventuramos con este blog de recursos para escritores. Desde entonces, hemos publicado algunos métodos y consejos que, humildemente, compartimos por si os abren la mente o os ayudan a mejorar vuestra escritura. Ya escribimos tres entradas bajo el ítem “consejos para escritores noveles” en el pasado y queremos seguir con esta línea que, a pesar de su título, puede servir tanto para noveles como para escritores consagrados. Esperemos que esta entrega nos sirva como lo hicieron los anteriores.

16. Miremos las novedades de las librerías

Este consejo se dirige directamente a dos tipos de escritores: a los que nos gusta escribir pero nos cuesta encontrar temas y para aquellos que queremos publicar sí o sí. Vayamos a las librerías y veamos qué tipo de libros, géneros y temas se mueven por la mesa de novedades. ¿Por qué? Fácil. Esto nos puede ayudar a centrar o crear una historia. Si predomina la novela histórica, o la novela negra, puede ser una pista sobre el género o temática que debemos tocar en nuestra próxima/primera novela. Eso, evidentemente, nos motivará a escribir si no tenemos temas. Y/o, si queremos publicar, nos ayudará a llegar a unos editores que, seguramente, buscarán ese tipo de novelas.

Este método nos puede influenciar de dos maneras: por un lado, podemos descubrir y leer los entresijos de esas novelas que son tendencia y replicarlos. Por el otro, nos puede dar pistas para escribir una historia de ese tipo pero con un giro diferente, bajo nuestro personal estilo... En resumen, darle la vuelta sin salirnos de la tendencia.

17. Escribamos a diario

Cierto es que siempre hay un componente de talento en todo escritor. Pero la escritura, al contario de la idea idílica que tenemos muchos, es esfuerzo y trabajo constante. En el fondo, y aprovechando la moda de los corredores, se parece mucho a ese mundo. Un corredor puede tener todas las aptitudes físicas para ser un campeón, pero, si no se entrena a fondo, si no practica y se fuerza, jamás llegará a ningún sitio como deportista. Y, a la vez, alguien que a priori no tiene esas aptitudes para correr, si entrena más que nadie, desviviéndose por su pasión, podría llegar a ganar maratones si se lo propone. Lo mismo sucede con la escritura. Tanto el escritor innato como el que necesita trabajar mucho para conseguir grandes historias, deben escribir a diario: practicar mucho, muscular su escritura, bajar de peso sus pretensiones y disfrutar con cada paso que dé.

18. Cambiemos de lugar

Se dice que el bloqueo del escritor está, a veces, relacionado con el contexto del mismo. Se habla de que el estrés, el autoestima, etc… puede influenciarnos. Pero también el lugar donde escribimos. Ante todo, debemos escoger una habitación, un prado, un café o una biblioteca que nos inspire, que haga sentirnos cómodos, que se convierta más en una playa de posibilidades que en una cárcel de palabras. Es importante sentarse, estirarse o mantenerse de pie en un contexto que nos abstraiga y nos condicione para bien.

Ahora bien, esos lugares de confort pueden ser caducos. Lo que hoy nos inspira, por lo que sea, mañana puede ser un obstáculo. No tengamos miedo de cambiar, de buscar nuevos hábitats donde nos sintamos tan bien que escribir sea algo automático y placentero.

19. Escribamos cronológicamente

Autores como, por ejemplo Agustín Fernández-Mallo han entrado en el panorama literario con propuestas narrativas basadas en relatos asincrónicos y totalmente partidos. Lo mismo sucede con algunos autores de corte más comercial, George R. r. Martin. Perfecto, ellos son escritores afianzados con un estilo ya probado, testeado y consagrado. ¿Debemos seguir su estela? Eso depende de nosotros, pero sin duda, si empezamos a escribir, lo mejor es hacerlo cronológicamente.

¿Por qué? Por es la manera natural con la que contamos las historias y, si escribimos inseguros, si tememos por la construcción de un personaje, si no sabemos si nuestros giros argumentales serán efectivos o no… narrar los acontecimientos en el orden en el que han sucedido será un gran aliado para nuestra inexperiencia. La mayoría de las grandes novelas de la historia de la literatura y de la actualidad se cuentan en orden cronológico. ¿Por qué tener alergia a la cronología?

20. Usemos el pasado en los primeros textos

Bien es sabido que el presente y el futuro son tiempos con muchas posibilidades, pero poco usados. Algunos autores los utilizamos en fragmentos de nuestras historias para generar tensión, etc… Otros incluso usamos el presente para escribir una novela entera. Pero, de nuevo, la forma más natural que tenemos los seres humanos consiste en escribir o narrar las historias en pasado. No nos pongamos las cosas difíciles y empecemos con ese tiempo. Usémoslo, dominémoslo, crezcamos con él. Ya llegarán tiempos de jugar con el resto.

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