La red social literaria que publica tu talento

Recursos para escritores

Todo lo que necesitas para convertirte en autor

Cómo escribir una novela de ciencia ficción

Cómo escribir una novela de ciencia ficción

Planetas asombrosos, criaturas fabulosas, sociedades sorprendentes y preguntas que esperan respuesta en lo más profundo del subconsciente humano. La ciencia ficción es uno de los géneros más prolíficos e influyentes de la literatura.

En él, los escritores contamos con posibilidades infinitas para explorar el futuro, el pasado y sobre todo el presente de la humanidad.

 

Qué pasaría si...

Ante todo, la ciencia ficción es un género que plantea interrogantes. ¿Qué pasaría si los seres humanos evolucionasen a partir de sus condiciones sociales? ¿Y si la inteligencia artificial pudiera ser tan compleja emocionalmente como los humanos? Son las preguntas que responden H.G. Wells en La máquina del tiempo y Philip K. Dick en ¿Sueñan los robots con ovejas eléctricas?

Los escritores de ciencia ficción tenemos la oportunidad de usar el mundo que hemos creado como un campo de experimentos. Una vez hayas dado con la pregunta que va a servir para lanzar tu historia, establece una tesis sobre ella y deja que los hechos de tu novela convenzan al lector.

 

Indaga en los misterios de la ciencia

La ciencia todavía tiene muchos deberes pendientes. ¿Qué desencadenó el Big Bang? ¿Qué es la materia oscura? ¿Cómo se convirtieron unas cadenas de aminoácidos en seres vivos? Inventarnos una posible explicación a una de estas cuestiones puede ser una gran forma de encontrar una idea para nuestra novela.

Pero podemos ir más allá. A lo largo de la historia la ciencia ha cometido errores. ¿Y si una de las muchas teorías descartadas fuese real? ¿Realmente la Tierra se está haciendo más grande? No hay razón para limitarnos únicamente a conceptos científicos, también podemos recurrir a ideas filosóficas, sociales o religiosas que hayan caído en el olvido.

 

Cuenta una historia personal

En ocasiones, el ansia por explorar el universo y por contar una historia de proporciones épicas como la Tercera Guerra Hiperespacial lleva a muchos autores a olvidarse de que el motor de las narraciones siempre son los personajes.

Puede que esa Gran Historia que estamos narrando sea fascinante, pero si el lector no conecta con protagonistas, posiblemente, perderá el interés por nuestra narración.

¿Sabías que ya existen algoritmos capaces de escribir novelas? Y en cuestión de minutos. Imagínate un personaje cuyas facultades se han vuelto inútiles debido al avance tecnológico. Otra opción es buscar entre nuestros miedos y utilizar las herramientas de la ciencia ficción para llevarlos a una escala extrema o global.

Otra opción consiste en contar una pequeña historia dentro de un gran marco. Un gran ejemplo de esto es La guerra interminable de Joe Haldeman. En ella se nos narra una guerra entre humanos y taurinos que se extiende durante más de dos mil años. Sin embargo, buena parte del foco de la novela se centra en la relación del soldado Mandella con Marygay Potter.

 

Conoce la historia de tu mundo

Más que en ningún otro género, en la ciencia ficción es fundamental que conozcamos la historia del universo en el que situamos la acción. La sociedad actual ha sido moldeada por todos los sucesos que han tenido lugar en el pasado y lo mismo ocurrirá con la de nuestro cosmos.

A medida que avanza la tecnología, la sociedad cambia. Piensa en el impacto que ha tenido Internet en nuestro día a día y, luego, imagina cómo sería la vida si pudiéramos pasar el domingo a la tercera luna de Júpiter y volver a casa para cenar.

Para que nuestro mundo sea totalmente creíble también necesitamos explicar la razón por la que estas sorprendentes tecnologías existen. ¿Qué hizo que la humanidad abandonase la seguridad de la Tierra? ¿El Sol se moría? ¿Sobrepoblación? ¿La búsqueda de nuevos recursos o el ansia de exploración? No incluyas rayos láser solo porque sean futuristas, búscales una razón de ser.

 

 

 

 

No expliques demasiado la ciencia

Sobre este punto, veamos algunos consejos que nos pueden ayudar a introducir la ciencia en nuestra novela en su justa medida:

 

  • Imaginemos por un momento que nuestra cabeza es el punto de vista de una novela. Explicaríamos que estamos leyendo un texto en un ordenador o tableta, pero no nos detendríamos a narrar cómo si la información es enviada en forma de ceros y desde el servidor a tu router, que la traslada por WiFi a nuestro dispositivo.
  • Aunque el generador de flujo gravitacional de un reactor hiperespacial sea tan exótico para nosotros como una tableta para un caballero medieval, a ojos de los personajes es algo tan rutinario como el mando a distancia de la tele. Evita la tecno-verborrea.
  • Es perfectamente válido introducir conceptos o artefactos científicamente imposibles, pero no trates de justificarlos con un manual de usuario. Limítate a los principios básicos, a menos que una explicación en profundidad sea importante para la narración.
  • La ciencia juega un papel importante en el género –es la mitad de su nombre- y por lo tanto es recomendable que la conozcamos, aunque ni mucho menos debe limitar nuestras ideas. En la realidad nada puede viajar más rápido que la luz, pero, si tu historia lo necesita, no hay nada que unos agujeros de gusano no puedan solucionar.
  • No es necesario que seamos unos expertos en astrofísica para escribir una historia ambientada en el espacio, pero  tener unos conocimientos básicos siempre ayuda. Especialmente si luego nos queremos saltar a la torera la relatividad de Einstein.

Las opiniones de la comunidad (0)

Regístrate o haz logon para añadir un comentario.