Hola escritoras y escritores, mi nombre es Maite Cabeza y soy coach en Palma de Mallorca. Con este nuevo artículo quiero hablaros sobre lo que hay en las profundidades de un escritor/a: la persona, tú. Y de cómo descubriéndote a ti mismo te expandes como escritor. Antes de empezar, recordad que podéis hacerme las consultas que queráis en el grupo de coaching de megustaescribir.
Seguro que más de una vez os habéis planteado que clase de escritor queréis llegar a ser, los concursos que soñáis ganar, los géneros que queréis dominar, la imagen que queréis proyectar, los libros que queréis publicar y por cuál de ellos seréis recordados. Y yo os pregunto: ¿alguna vez os habéis parado a pensar qué tipo de personas queréis llegar a ser? ¿En quién os queréis convertir? Todo lo que conseguimos en la vida es un reflejo de quienes somos. Si somos grandes personas escribiremos grandes libros, si somos personas pequeñas escribiremos pequeños libros. ¿Cuál es tu sombra como escritor?
La esencia del escritor. Ya lo dijo Miguel Ángel
La gasolina, el impulso del escritor, es su propio ser. ¿Quién eres tú en realidad? ¿Cuáles son tus fortalezas, tus carencias, tus deseos, tus sueños, tus miedos, tus anhelos, tus certezas?
Creamos nuestra vida alrededor de creencias, hábitos, costumbres y rutinas. Nos cubrimos con ellas como se protege la tortuga en su cascarón, creamos un volumen que en muchas ocasiones no muestra el contenido, sino que lo tapa. Necesitamos destaparnos para encontrar nuestra esencia, y cuando lo consigamos podremos ser los grandes escritores que queremos llegar a ser.
Miguel Ángel decía que las esculturas existen dentro de las piedras, que lo único que había que hacer era quitar la piedra sobrante. De la misma manera nuestra esencia está debajo de nuestras creencias y nuestras rutinas, lo que tenemos que hacer es despojarnos de lo superfluo para que aparezca toda nuestra belleza.
Un ejercicio con el que seguramente os enfadaréis
Esta semana será una semana sin lectura. ¿Cómo?
Si, como lo has oído, una semana sin leer. Ni en el metro, ni en bus, ni en el tren. No leerás ni en tu butaca favorita ni en la cama.Estate seguro de que te sentirás incómodo, molesto e incluso enfadado. Entonces te darás cuenta de todas tus resistencias: pondrás la radio o la tele, pensarás a un ritmo frenético, intentarás llenar la cabeza de ideas repetidas para compensar el vacío de la lectura. Escritores, escritoras, no lo hagáis: huye de las palabras ajenas, y del parloteo recurrente, aprende a convivir con la soledad del silencio y haz hueco a tus verdaderas ideas y palabras. Saca el hermoso “David” que llevas dentro.
Si lo haces percibirás cambios, el aburrimiento, y la incomodidad harán que experimentes nuevas situaciones: observarás a tus compañeros de vagón, mirarás por la ventanilla, escucharás música, limpiarás el teclado del ordenador, cambiarás la distribución del salón, pintarás una silla, limpiarás el armario y tirarás aquello que no te pones hace mil años... ¡Y te sentirás bien! Habrás hecho hueco a la novedad y a la limpieza, y podrás colocar nuevas y estimulantes palabras en tu alacena de escritor.
Reflexiones finales. Y uno de los grandes: Chejov
Cuando nos libramos de las distracciones podemos llenarnos de nosotros mismos. Podemos vigilar y elegir lo que entra dentro de nosotros, liberando de esta manera el canal y abriendo el flujo para que a su vez nuestro verdadero ser salga hacia fuera. Dejamos de llenarnos de otros para llenarnos de nosotros mismos.
El acto de escribir es el acto de comunicar. El escritor mediante palabras nos transmite sus ideas, sus anhelos, sus alegrías, sus tristezas, es el medio que ha elegido para expresarse, y para expresarse a sí mismo primero tiene que trabajar sobre él mismo.
Chejov dijo “si quieres trabajar en tu arte, trabaja en tu vida”.
Cuanto más conectado esté el escritor con su persona mejor podrá transmitir aquello que quiere contar.
Para acabar, recordad que podéis hacerme las consultas que queráis en el grupo de coaching de megustaescribir.
SOBRE NUESTRA COACH
Maite Cabeza (Donosti, 1980) es una coach vasca afincada en Palma de Mallorca (España) desde hace unos años. Licenciada en sociología, la carrera le enseñó a valorar y entender el ente social y el coaching a tratar individuo a individuo. Por el camino ha trabajado en televisión, organizando eventos y en marketing. Como ella dice: “No sé ser sólo una cosa y creo que es la manera más interesante de vivir.”
Marisa Barco - sábado, 16 de junio de 2018
Excelente!