¡Escritoras y escritores! Me llamo Maite Cabeza, y soy coach en Mallorca. Quiero aprovechar este artículo para que revisemos juntos el infierno de los escritores. Me explico:
“Es que soy muy perfeccionista, por eso no muestro lo que escribo”
¿Alguno de vosotros se identifica con esta afirmación? ¿Os obsesionáis con cada punto y con cada coma para encontrar el adjetivo perfecto? Pues lo siento por vosotros, vuestro trabajo y vuestra frustración no sirven de nada.
¿Quieres disfrutar escribiendo? ¿Quieres ver publicado tu libro?
Pues te animo a que sigas leyendo el artículo, abras tu mente y des una oportunidad a las siguientes reflexiones. ¡Gracias por acompañarme en el viaje!
Me dijeron...
Una vez leí que el perfeccionismo es el cuchillo de la creatividad. ¡Ostras! pensé, si toda la vida he escuchado que debemos ser perfectos en todo lo que hacemos, que podemos hacer las cosas mejor de lo que las hacemos, que debemos esforzarnos más, siempre más, como si no hubiera un final suficientemente bueno a lo que estamos haciendo. ¿Cómo no voy a buscar la perfección en mis libros, en mi trabajo, en el amor?
Pongamos un sencillo ejemplo:
Algo magnífico ha ocurrido en tu vida: por fin has publicado tu libro, te sientes feliz y afortunada y quieres celebrarlo con tus mejores amigos montando una fabulosa fiesta en tu casa. Para ello primero la limpias. Pero después de pasarte toda la mañana limpiando, hay un maldito pelo en el baño que cuando lo limpias, como por arte de magia aparece en otro sitio. Te obsesionas con él y te pasas todo el mediodía a la caza y captura del pelo maldito. Todo tiene que estar impoluto y el baño no lo está, no va a ser una noche perfecta.
La tarde la pasas cocinando. Cuando llega la hora de probar los platos te das cuenta que el arroz está un pelín soso y que el bizcocho no ha quedado tan esponjoso como a ti te gustaría. ¡Suenan las alarmas! La cena va a ser un desastre, tooooodo el mundo va a criticarla por los siglos de los siglos. Gracias a Dios no tienes tiempo y no puedes volver a cocinarlo, así que te vistes mientras piensas en mil excusas para explicar lo del arroz.
El vestido te queda espectacular, pero al sentarte y ponerte los zapatos se hace una arruga: ¡horror! Todo El Mundo verá la arruga y no verá lo guapa que estás y que eres. En pleno ataque de crisis y de querer anular la cena llegan los primeros invitados.
Finalmente la cena ha sido un éxito, los invitados han disfrutado con el conjunto de la noche: la buena noticia, el buen ambiente y la maravillosa cena, (aunque el arroz estaba un pelín soso el resto de los platos estaban espectaculares. Por cierto, nadie se dio cuenta del pelo en el baño). Tú también te has relajado y has disfrutado de la noche.
El perfeccionismo es:
El perfeccionismo es la negativa a avanzar, es la obsesión de los detalles, el bucle que te impide ver el conjunto.
Las pequeñas imperfecciones son las que humanizan las obras. El perfeccionismo esconde el alma del artista. Cuando con el perfeccionismo intentamos tapar nuestros pequeños defectos, tapamos nuestra alma. ¿Qué pensamos cuando vemos a un actor o a una actriz extremadamente operad@? Que no les reconocemos, no nos parecen la misma persona. No vemos su esencia, la han cortado con el bisturí. No nos transmiten como antes lo hacían. Sus arrugas, sus imperfecciones, que antes les hacían únicos, que contaban su historia, ahora han desaparecido, han sido borradas buscando la versión perfecta de ellos mismos; cuando ellos ya eran perfectos a nuestros ojos.
Lo mismo ocurre con ese grupo de música que tanto nos entusiasmó con su primer álbum. Ahora todos los álbumes parecen una copia del primero. Encontraron la clave del éxito e intentan repetirlo para no defraudar al público. Huyen de los errores, temen perder, y terminan perdiendo.
El perfeccionismo es el miedo a encontrar errores. Cuando en realidad los errores nos ayudan a avanzar, nos enseñan, son hermosos. El perfeccionismo es querer comenzar por el final, es saltarte el viaje, no querer subir al tren por querer estar en destino. Es no llegar nunca a destino. El perfeccionismo es querer escribir Cien años de soledad sin haber acabado un sólo cuento.
El perfeccionismo no es humildad, es egolatría. Es nuestro orgullo que quiere que seamos perfectos, que no quiere que erremos. Como dijo J. Cameron:
“El perfeccionismo no es la búsqueda de lo mejor, sino la persecución de lo peor de nosotros mismos”.
Es nuestro infierno. Es el foco de lo que no sabemos, de nuestras debilidades, de nuestras carencias. Si no les damos espacio a los errores e intentamos superarlas, no podremos hallar una versión mejorada de nosotros mismos. No seremos ni mejores personas, ni mejores escritores.
SE IMPERFECTAMENTE MARAVILLOS@
Sobre nuestra coach
Maite Cabeza (Donosti, 1980) es una coach vasca afincada en Palma de Mallorca (España) desde hace unos años. Licenciada en sociología, la carrera le enseñó a valorar y entender el ente social y el coaching a tratar individuo a individuo. Por el camino ha trabajado en televisión, organizando eventos y en marketing. Como ella dice: “No sé ser sólo una cosa y creo que es la manera más interesante de vivir.”
George Little - viernes, 26 de junio de 2015
Como escritor novato soy algo perfeccionista con mis escritos, siempre quiero que en cada rincón de mi libro luzca de la mejor manera, pero después me doy cuenta, que esto lleva mucho más tiempo; y aunque tiene su ventaja de ser algo perfeccionista, porque tu obra te luce un poco más, creo que es mejor tener un límite hasta ya no poder, donde la satisfacción de lo que has escrito sea lo mejor posible, pero sin ser perfectos con su libro. Ser obsesivos no ayuda, te retrasa para publicar pronto un libro. Es mejor hacer a la capacidad que tengas para escribir, por supuesto, sin fallar en la ortografía y la gramática que es super vital para un escritor. El tiempo te dará más experiencia en la escritura, siendo razonables, sin obsesionarnos en la perfección de un escrito.
RE:
Maite Cabeza Coach - miércoles, 16 de septiembre de 2015
Preciosa reflexión George. Te animo a que disfrutes escribiendo. Nos nutrimos de los buenos momentos. Gracias por compartir :)
RE:
megustaescribir - viernes, 26 de junio de 2015
Correcto George, todo se aprende con el tiempo. Dicen que los escritores novatos son los más perfeccionistas, pero no creemos que sea así. Al final, los grandes escritores son los más perfeccionistas.
j j - lunes, 8 de junio de 2015
¿Qué línea separa el querer mejorar de los errores del perfeccionamiento?
RE:
Maite Cabeza Coach - martes, 9 de junio de 2015
¡Muy buena pregunta José! Mejorar es un camino, es un movimiento, es asumir riesgos, probar, tropezar, caer y levantarse. El perfeccionismo es quedarse estancado, es mirar el detalle y no querer seguir adelante hasta que éste no sea "perfecto". El perfeccionismo no es la mejora, sino la obsesión por el defecto.