¡Escritoras y escritores! Mi nombre es Maite Cabeza, y soy coach en Palma de Mallorca. Aprovechando que estamos en pleno verano, y que esta época del año es ideal para relajarnos, os animo a que descubráis las ventajas y los placeres que conlleva perder el control y dejarse fluir en la escritura. ¿Te interesa el tema? Suéltate la coleta y sigue leyendo.
Control = Miedo - Confianza = Creatividad.
¿Con cuál te quedas?
Una de las mayores trampas de las personas en general, y de los escritores en particular, es la necesidad de control. El control es un obstáculo en la vida de cualquier escritor. Perder el control nos da miedo, pensamos que si nosotros no estamos encima de todo, de los personajes, de la editorial, de las críticas, nada va a salir bien. Debemos aprender a confiar. La confianza es un acto de fe y eso es precisamente lo que más miedo nos da.
Cuando sentimos ira, tristeza, ansiedad a la hora de escribir, es consecuencia de una falsa ilusión de control. Estamos intentando controlar algo en la novela y no se deja. Cuando nos sentimos perdidos, cansados, confusos a la hora de escribir, también es consecuencia de una falsa sensación de control. Intentamos domar a los personajes y a las tramas y no se dejan. El control es la resistencia a la creatividad y la creatividad no es otra cosa más que un acto de fe, de confianza, de fluir.
Fijaos en la diferencia que hay entre:
“Confío en mi propia capacidad como escritor, fluyo con la creatividad” VS. “Tengo que controlar la novela, sino se desvía”
¿Seguro? ¿De dónde se desvía? ¿Hacía dónde se va? ¿No será que ahora es cuando se encuentra desviada y es tu instinto el que intenta devolver la novela a SU camino?
Confiar significa confiar
- Confiar no es hacer cómo que sí, mientras miras por el rabillo del ojo por si acaso.
- Confiar significa que confías en TÚ capacidad creativa.
- Confiar significa que aunque las cosas no salen como a ti te gustaría, éstas pueden ser beneficiosas e incluso mejores de lo previsto.
- Confiar significa que cada cosa necesita su tiempo y que se lo das. Que tus tiempos no deben interferir para sacar a la luz algo que no está maduro.
Confiando aprendemos a confiar
¿Os suena la expresión “se me encendió la bombilla”? Ese momento de lucidez en el que todas las piezas encajan. Después de muchos meses de pensar, de discutir, de incomodidad, hemos dado con el título de la novela, ¡eureka!
Solemos enfocarnos en los momentos de claridad, de luz, y tememos y huimos de la oscuridad. En esos momentos en los que “no veis la luz” y os entristecéis, recordad que la luz siempre viene precedida por la oscuridad. La oscuridad es absolutamente necesaria para que exista la luz. Sin noche no hay estrellas. Es en la oscuridad donde gestamos nuestras ideas. Entended los periodos de oscuridad, de silencio, como periodos de gestación. Sabed que no hay tiempos yermos ni baldíos. Igual que la tierra necesita épocas de barbecho, donde nutrirse y recuperarse, los escritores también precisáis de oscuridad para gestar las ideas, para perfilar los personajes.
Puede que a veces estos períodos os parezcan demasiado largos o tediosos, tened entonces en cuenta que las criaturas creativas necesitan de sus propios tiempos para madurar. Así cuando salgan a la luz, estarán lo suficientemente formados y desarrollados para mostrarse grandes y bellos al mundo.
Confía en los tiempos de gestación. El backstage de nuestro cerebro bulle constantemente. No sólo existen el escenario y las luces, el guión, la dirección, la producción, el estilismo, también son parte del espectáculo.
Las palabras escritas, son sólo la punta del iceberg
La creación es juego. Jugad con las palabras, divagad, probad, disfrutad, y la historia, el personaje, el giro, la trama aparecerán. No intentéis controlar las historias. Dejadles su espacio, dejad que se expresen a través de vuestro bolígrafo, de vuestro teclado. Sed la herramienta que permite “sacar a la luz” el arte.
¡Fluid con la creatividad!
Si no la intentéis controlar, os llevará a maravillosos lugares.
Sobre nuestra coach
Maite Cabeza (Donosti, 1980) es una coach vasca afincada en Palma de Mallorca (España) desde hace unos años. Licenciada en sociología, la carrera le enseñó a valorar y entender el ente social y el coaching a tratar individuo a individuo. Por el camino ha trabajado en televisión, organizando eventos y en marketing. Como ella dice: “No sé ser sólo una cosa y creo que es la manera más interesante de vivir.”
Maite Cabeza Coach - miércoles, 16 de septiembre de 2015
Gracias a ti Sandra por entenderlo y darte la oportunidad de disfrutar de cada paso que implica la creatividad :)
Sandra A. - martes, 8 de septiembre de 2015
Gracias por ayudarnos a entender que aun el caos, la sequía y la falta de ideas forman parte de esto bello arte de escribir...